La Iglesia de Santa María Magdalena es uno de ellos principales monumentos religiosos del concello coruñés de Vedra. Se ubica en Ponte Ulla, un pequeño núcleo, que toma su nombre del río que lo atraviesa, que hace frontera entre las provincias de Pontevedra y Coruña.
Convivencia entre estilos y etapas
El templo, aunque ha sufrido numerosas reformas, conserva elementos del románico rural que caracterizan a esta región de Galicia. De planta rectangular y una sola nave, se aprecian detalles originales en su ábside y en elementos como los capiteles decorados con motivos geométricos.
La iglesia también refleja el paso del tiempo y los distintos estilos que la han marcado: su fachada y espadaña son producto de reformas posteriores, mientras que en su interior destacan capillas y pinturas murales del siglo XVI. No en vano, la datación de la construcción original del templo puede estar en torno al año 1200.
La iglesia ocupa una posición elevada junto a la carretera que recorre el pueblo, con vistas al río Ulla, un entorno cargado de serenidad y belleza natural. Y es que los alrededores de Santa María Magdalena ofrecen un paisaje que invita a detenerse a observar o a tomar una instantánea. El valle del Ulla, con sus frondosos bosques y el murmullo constante del río, es el complemento perfecto para esta joya arquitectónica que, a pesar de su sencillez, evoca la espiritualidad y la historia de la Galicia medieval.