En el concello de Xinzo de Limia encontramos hasta nueve ejemplos diferentes de templos religiosos con pasado medieval. La iglesia de Piñeira Seca es una de estas iglesias románicas destacadas.
Modificada en el siglo XVIII
Enclavada en la serenidad del pequeño pueblo de Santo André de Piñeira Seca, esta iglesia del siglo XIII se erige con modestia, llevando consigo, como es habitual en estas iglesias antiguas, los vestigios de las reformas que ha experimentado a lo largo de los siglos.
La esencia de esta iglesia de una nave y ábside rectangular se revela en su arquitectura única, una mezcla de elementos antiguos y modificaciones del siglo XVIII. La nave y el ábside, originalmente de dimensiones diferentes, se fusionaron en un solo volumen como resultado de las reformas. La espadaña barroca y una sacristía moderna, anexa al ábside, fueron otros de los añadidos. La nave se adorna con una cornisa apoyada en canecillos, algunos de los cuales muestran formas geométricas, mientras que en el lado sur, cabezas de animales, desde bóvidos hasta cánidos, capturan la atención.
La fachada occidental, dominada por una portada con triple arquivolta de medio punto, es un testimonio visual de la riqueza arquitectónica. Columnas lisas de basa ática sostienen los capiteles adornados con motivos vegetales y cabezas humanas. Una cruz patada en el tímpano, flanqueada por formas flordelisadas, agrega un toque distintivo a la portada principal.
El interior, iluminado por dos pequeños vanos, cuenta la historia de las transformaciones a lo largo del tiempo. La cabecera moderna y el arco triunfal modificado son testigos de una evolución que ha reubicado elementos y alterado las estructuras originales del modesto edificio del siglo XIII.