En el corazón del barrio de O Couto, en Ourense, se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, también conocido simplemente como la Iglesia de Fátima. Este templo del siglo XX es una joya arquitectónica que se comenzó a construir en 1948 bajo la dirección del arquitecto Manuel Conde Fidalgo, concluyéndose en 1962.
¿Cómo es el templo?
La fachada del santuario se caracteriza por estar dividida en tres secciones, con una imponente imagen de la Virgen de Fátima, esculpida en piedra por Antonio Faílde, de unos cuatro metros de altura y ubicada sobre la entrada principal. Esta entrada está enmarcada por un arco de medio punto y coronada con un frontón partido. A ambos lados de la entrada principal, se encuentran dos entradas adicionales, cada una rematada con un frontón clásico.
En el atrio, destaca otra obra de Faílde, una estatua de piedra que representa a los tres videntes de Fátima en actitud de oración mirando hacia la Virgen. El campanario alberga nueve campanas, mientras que el reloj del templo, con la inscripción "ave virgo alba", se sitúa sobre un rosetón de piedra. La cúpula, con una linterna de planta octogonal, se eleva sobre una base cuadrada sostenida por cuatro arcos torales, y el ábside también sigue una forma octogonal.
Accediendo al interior
Al entrar al santuario, a la izquierda, se encuentra un pequeño habitáculo que alberga la tumba de José Álvarez y una escultura de la Piedad, ligeramente superior al tamaño natural. Esta escultura es llevada en procesión durante la Semana Santa, específicamente en la procesión del Santo Entierro.
El interior del santuario es igualmente impresionante, con una planta de cruz latina y una única nave cubierta por una bóveda de cañón y arcos fajones. La figura central es una imagen de la Virgen de Fátima, esculpida por el artista luso José Ferreira Thedim, que es llevada en procesión cada 13 de mayo en una multitudinaria procesión nocturna que llega hasta la catedral. Rodeando esta imagen, hay varias vidrieras de la Casa Maumejean, que representan las apariciones en Cova da Iria y a los tres videntes: Lucía, Francisco y Jacinta. De las 46 vidrieras del templo, 26 fueron creadas por la Casa Maumejean, mientras que las otras 20, con predominio de figuras geométricas, fueron realizadas por la La Belga (Vigo).
En la parte trasera de la capilla mayor se guarda una imagen de la Virgen de Fátima de 65 centímetros de altura, fundida en plata por la Fundición Malingre a partir de un diseño de José Liste. Era tradición que los peregrinos en camino a Santiago de Compostela besen esta imagen. La hornacina que la alberga, cerrada con una doble puerta de níquel, presenta en su exterior los bustos de los papas Pío XII y Juan XXIII, mientras que el interior está decorado con elementos de oro y plata dejados como ofrendas por peregrinos y devotos.
Los muros laterales del templo están adornados con seis vidrieras, cada una de más de seis metros de altura, que representan escenas como la Anunciación, la Natividad, la Visitación, la Purificación, la Corredención y la Mediación. En los muros del presbiterio se encuentran escudos de armas fundidos en níquel e incrustados en mármol verde, representando a Francisco Blanco Nájera y Ángel Temiño Sáiz, obispos de la diócesis de Orense durante la construcción del templo.