RuinasEn la parroquia de Santa María de Torán (Taboadela), cerca del lugar del mismo nombre se encuentran las ruinas de la Torre de Torán. Estos son los restos de un castillo medieval que descansaba en la zona y del que tan solo queda hoy una construcción ruinosa de unos 12 metros de alto.
Una pequeña parte de algo mucho más grande
La ubicación de lo que hoy son los restos de la Torre de Torán habla a las claras de la importancia de esta estructura defensiva. Y es que la colina de la Seara, en la que se localiza la construcción, se encuentra en un enclave estratégico para la defensa de lo que antiguamente era el camino medieval hacia Castilla. Los restos actuales datan del siglo XV, si bien el castillo medieval al que pertenecía la torre del homenaje podría ser anterior.
Esta torre está considerada como la torre del homenaje del antiguo castillo, se trata de una torre de base rectangular, con unas dimensiones de 11 metros de largo por 8 metros de ancho, conservando una altura de 12 metros. Sus muros presentan aberturas verticales, profundas y finas, denominadas troneras, que servían como sistema de defensa para el tiro con arco o ballesta.
En el lado orientado al oeste podemos observar una puerta de arco apuntado, con un tímpano de una pieza, sobre la que se abren dos ventanas rectangulares gemelas.
Estado ruinoso y proyecto de recuperación
El actual estado de conservación de la Torre de Torán, que es de titularidad privada, es bastante deficiente. Existe voluntad por parte del gobierno local de Taboadela de realizar una actuación en el lugar con el objetivo de restaurarla y mejorarla, algo que de momento está paralizado por sus actuales dueños. La Torre, Catalogada como Bien de Interés Cultural, está hoy comida por las hiedras y desde el gobierno local de Taboadela querrían hacer una limpieza, restauración y habilitación de señalizaciones y del camino de acceso para que pueda ser contemplada en mejor estado.
Como dato curioso, cabe indicar que hay restos palpables en la zona de lo que fue el expolio del viejo castillo medieval. Y es que diferentes casas hoy abandonadas y también ruinosas que se encuentran en la zona podrían haber sido construidas en el pasado con las piedras que fueron arrebatadas de los restos de la antigua fortaleza. Prueba de que esto es una posibilidad más que plausible son las marcas de cantero que se pueden apreciar en muchas de las paredes de estas casas de estilo tradicional gallego y que hoy están deshabitadas.
