Ubicadas en el concello de Boborás, en la provincia de Ourense, las antiguas minas de Brués y Balboa, ocupan ambos márgenes del río Viñao. Este lugar esconde siglos de historia, ya que en tiempos de los romanos estas tierras ya eran explotadas en busca de minerales.
En desuso
La historia de las minas de Brués es rica y extensa. Se cree que su explotación intensiva comenzó en el siglo XX, aunque algunos documentos mencionan extracciones anteriores. Durante el periodo comprendido entre 1905 y 1910, y luego de la Guerra Civil, estas minas fueron objeto de varias explotaciones mineras hasta la década de 1950.
Aunque en 2017 una empresa intentó reanudar la extracción de oro, actualmente no quedan vestigios modernos, salvo algunos edificios conocidos como las "Casas das Minas", los cuales han sido restaurados. En el resto de la zona, apenas quedan algunas canteras y galerías abiertas, testigos de la intensa actividad de antaño.
Visitas
La ruta por las minas de Brués y Balboa ofrece una caminata de 3,6 km que sigue el viejo sendero minero, con una alternativa máscorta de 2,3 km. Es ideal para quienes buscan una experiencia única de senderismo en un entorno natural e histórico, aunque es importante avanzar con precaución debido al estado de algunas galerías, que pueden estar inundadas.
El entorno del valle del Viñao, donde la roca granítica y los esquistos convergen, es una zona rica en filones de cuarzo con mineralización de arsénico y oro. Los antiguos mineros desarrollaron ingeniosos métodos para extraer estos minerales, como el uso del fuego para quebrar la roca, aprovechando los cambios bruscos de temperatura. Aunque las instalaciones y la maquinaria original han desaparecido, las galerías y las ruinas de esta actividad minera permanecen como un testimonio histórico.