Ermitas y capillas
MiradoresLa Ribeira Sacra está plagada de miradores, lugares desde en los que merece la pena pararse para echar un vistazo y disfrutar de la belleza de uno de los lugares más populares y fotografiados de toda la comunidad gallega. En el ayuntamiento de Sober nos encontramos con uno de estos miradores populares, el mirador de Pena do Castelo.
Vistas del río y los viñedos
En un mirador lo más importante de lo que se puede hablar es de sus vistas y de su altura, el de Pena do Castelo tiene unas buenas características en ambos sentidos. Este mirador de Sober está situado a unos 400 metros de altura si tenemos en cuenta el fondo del valle del río Sil al que ofrece sus vistas y cerca de 600 si nos ceñimos al nivel del mar.
Desde las alturas del Mirador Pena do Castelo tendremos unas vistas privilegiadas a dos de los recursos más importantes de la Ribeira Sacra: las aguas del río Sil en la orilla sur del cañón y también la amplia zona de viñedos que cubre parte del valle y de la que se extrae el fruto que le ha valido una denominación de origen a los caldos de la zona.
Este mirador, habilitado en 2001, junto a otros que forman parte de la geografía de Sober, cuenta con la distinción de calidad turística "Q". La zona que hoy ocupa el mirador fue antes de nuestra era un poblado castreño que se beneficiaba de la altura y características del terreno para vivir en una zona de control del valle y con fortificaciones naturales.
Hay una zona de aparcamiento situada a 500 metros del mirador y éste está bien indicado si subimos la carretera en dirección Francos desde el embarcadero de Doade.
La Capilla de San Amaro
Muy próximo al mirador de Pena do Castelo está un pequeño templo religioso, la capilla de San Amaro. A diferencia de otras muchas construcciones religiosas que hay desplegadas por toda la zona de la Ribeira Sacra y que tienen siglos de antigüedad por el poder que tuvieron muchos de los monasterios de la zona, la capilla de San Amaro es mucho más reciente.
Esta curiosa ermita levantada en piedra es una reconstrucción del año 2004 que se dispuso en memoria de otra que también rendía culto a San Amaro y que desapareció durante el siglo XIX.
