Dada la gran dependencia de la agricultura de la población del Morrazo y aprovechamiento de la gran cantidad de ríos y riachuelos que existen en la comarca, encontramos en toda ella, uno de los elementos más característicos, el molino. Los molinos eran empleados fundamentalmente en esta zona para moler maíz, aunque también se empleaba en menor medida para moler trigo y centeno.
El municipio de Moaña cuenta con gran cantidad de molinos que forman una amplia y rica muestra del patrimonio etnológico de la Comarca. A pesar de que la mayor parte de ellos están en mal estado de conservación, motivado por el cambio en las actividades y costumbres de los habitantes, algunos siguen funcionando y la mayor parte se podrían recuperar.
Alrededor de esta zona ha crecido toda una ruta muy interesante como es la ruta de senderismo Río da Fraga de más de 6 kilómetros de recorrido para disfrutar de molinos y naturaleza.
Molinos de Domaio
En la zona de Domaio, por la que discurren los ríos da Freixa y Miñouva, hay un total de 36 molinos, de ellos dos funcionan en la actualidad y 16 estarían afectados.
La mayor parte de los molinos están deshabitados por sus propietarios y con ayuda del Ayuntamiento se han recuperado algunos de ellos para poder entender con el paso del tiempo cómo era el funcionamiento y disposición de estas construcciones tan importantes durante el pasado siglo.
Algunos de los molinos de Dominio cuentan con nombre propio y otros no. Entre ellos destacan el Muíño das Canles, el Muíño do Pozo, el Molino dos Avisoiros o el Molino da Devesa.
Molinos de Meira
En Meira, con influencia de los ríos de los Ladrones y de Meira, cuentan 31 molinos. De ellos funcionan actualmente dos y 17 estarían afectados.
Al igual que ocurre en Domaio, la mayor parte de los molinos conservan sus características ruedas de piedra en su interior y éstas se mantienen en buenas condiciones. Buena parte de estos molinos son de forma cuadrada o rectangular y cuenta con una pequeña ventana, con cubiertas de teja y sus característicos canales por los que entraba el agua para mover la maquinaria.
El molino de Abilleira es uno de los que se encuentra en mejor estado y todavía en funcionamiento. La muiñeira que es su propietaria sigue haciendo uso frecuente de este molino que incluso recibe visitas escolares para que los niños y niñas de la zona entiendan este oficio tradicional que era tan importante en la Moaña del pasado siglo.
La zona de los molinos de Meira es de una gran belleza y ofrece unas vistas privilegiadas a la ría de Vigo y el puente de Rande. Sus fuentes de piedra también son características. De obligada visita en la zona es también la Poza da Moura en la que termina una preciosa cascada natural.