El Monasterio Divino Salvador, también conocido como San Salvador de Ferreira o Monasterio de Santa María de Ferreira de Pantón se encuentra situado en plena Ribeira Sacra y es una congregación religiosa de clausura todavía activa. El edificio está localizado en el municipio de Pantón, situado en el Sur de la provincia de Lugo, en la denominada Ribeira Sacra lucense. Actualmente el monasterio alberga un convento de monjas de clausura, las religiosas Bernardas y el edificio está catalogado como Monumento Nacional desde el año 1975.
Desde el siglo X
El Monasterio benedictino de Santa María de Ferreira fue construido en el siglo X y pasó a ser cisterciense en el siglo XII. Este conjunto arquitectónico fue levantado en varias etapas a lo largo de cinco siglos. La iglesia románica data del siglo XII, el claustro es una obra del siglo XV y el resto de los espacios fueron construidos en el siglo XVIII en estilo barroco.
La primera referencia documentada que hay sobre el monasterio se remonta al año 924 cuando los señores de Casa y Valle de Lemos fundan en Ferreira un monasterio bajo la regla de San Benito y la advocación de Santa María. En el año 1175, cuando el monasterio pertenecía a la condesa Doña Fronilda Fernández, pasa a la orden cisterciense y se convierte en un monasterio solo para mujeres.
A finales del siglo XVI al igual que otros monasterios de Galicia pasa a depender de la Congregación de Castilla hasta la desamortización en el siglo XIX, fecha en la que el monasterio pasa a ser de clausura de las Bernardas Cistercienses.
¿Cómo es el monasterio?
El monasterio de San Salvador de Ferreira está rodeado por una muralla, sobre la puerta de acceso al recinto se puede ver el escudo de la Orden del Císter de Castilla y encima una cruz patriarcal, el arco de la entrada presenta cubos a cada lado; en el de la derecha se puede ver una imagen del Salvador y en el de la izquierda la figura de una torre.
Es un edificio de dos pisos realizado en sillares de granito, está compuesto por un claustro de dos cuerpos de estilo renacentista, con arcos de medio punto apoyados sobre capiteles alcarreños. El primero de los dos cuerpos está levantado en piedra y el superior en madera.
En el monasterio se encuentra el sepulcro de la condesa doña Fronilda, abadesa del monasterio durante su época de mayor esplendor en el siglo XII. La fachada del monasterio es una obra barroca perteneciente al siglo XVIII y de estilo sobrio, tal y como marcan las pautas de la orden del Císter.
La iglesia es de estilo románico de una sola nave rectángular y ábside semicircular, está formando un ángulo recto con la fachada del monasterio. En el interior destaca una figura de la Virgen con el Niño de madera policromada y que se cree que es de finales del siglo XII o comienzos del XIII y también los sepulcros de Don Diego de Lemos y su hijo Lope Sánchez de Lemos. La iglesia destaca por ser uno de los edificios de arte románico de mayor relieve dentro del conjunto de arquitectura religiosa presente en la Ribeira Sacra y con el paso de los siglos fue sufriendo reformas. La capilla sur de San Roque es del siglo XVIII y la cubierta de artesonado mudéjar es del XVI.