Conventos y MonasteriosEn el municipio de Laracha encontramos uno de los monumentos religiosos de mayor relevancia de toda la comarca de Bergantiños. Este fue un monasterio que gozó de mucha influencia sobre la comarca hasta bien entrado el siglo XVI.
Historia incierta
El Monasterio de San pedro Soandres está rodeado de misterio por los pocos datos que se conocen de su historia, algo frecuente con muchos de los edificios de estas características que se encuentra en la zona de la Costa da Morte. Lo que sí se sabe de él es que el edificio puede datar del siglo X, fecha de la que se conserva algún dato acerca de la fundación del Monasterio.
De estilo predominantemente gótico, el Monasterio de San Pedro de Soandres, conserva restos del románico cisterciense y del barroco. Data del siglo XIV aunque, como ya hemos dicho, el conjunto arquitectónico se remonta al siglo X nacido de un monasterio benedictino.
El Monasterio permaneció hasta mediados del siglo XIV bajo el patronato de San Salvador. El cambio a San Pedro llegó cuando a en 1351 el rey de Castilla, Pedro I, exime de impuestos al templo. Los monjes cambiaron entonces la dedicación del templo en señal de agradecimiento.
Los privilegios de San Pedro Soandres se extendieron hasta bien finalizado el siglo XV, cuando las reformas comenzadas por los Reyes Católicos hacen que el cenobio pase a ser un priorato del monasterio compostelano de San Martiño Pinario. Ya a en el siglo XIX el edificio pierde su vida monacal y pasa a convertirse en una iglesia parroquial.
¿Cómo es el Monasterio?
El Monasterio de San Pedro de Soandres está realizado en sillería de granito. La cabecera, de estilo gótico, representa la parte más bella del templo y está compuesta por tres ábsides poligonales con contrafuertes graduados. El ábside central, mayor que los laterales, presenta tres huecos por los cuales pasa la luz natural al interior del templo. La planta del templo es basilical con tres naves y en el exterior se pueden observar canecillos, por los muros laterales y los ábsides, de origen románico.
La fachada principal es sobria, de estilo barroco del siglo XVIII, con forma pentagonal y dos contrafuertes que remarcan el eje central. Presenta una puerta adintelada y una espadaña de dos huecos asentada sobre una plataforma rectangular. El exterior del templo viene caracterizado por una cubierta a dos aguas, constituida por teja del país y por ocho contrafuertes que sirven de refuerzo a los muros laterales.
El interior del monasterio apenas presenta elementos decorativos y todavía son apreciables los elementos de la arquitectura gótica del siglo XIV. De sus elementos decorativos cabe destacar los baldaquinos del siglo XVIII y las imágenes de Santa Marta (S. XVIII), Santa Lucía y San Pedro (S. XIX), realizados en piedra y madera policromada. Cuenta con dos retablos de madera en su interior, el mayor presidido por una imagen de San pedro hecha en madera policromada y que data del comienzo del siglo XIX.
En el acceso al monasterio se encuentra una fuente, de la cual, según las creencias populares, brota agua que cura las enfermedades de los oídos. Es por este motivo que se conoce como Fonte Santa de Santa Marta, una inscripción que se puede leer en la piedra de la misma junto a la fecha de 1996.
El estado de conservación actual es muy bueno, debido a las importantes reformas que se llevaron a cabo, sobre todo en los siglos XVII y XVIII. Estas modificaciones son las responsables de la mezcla de diferentes estilos arquitectónicos en el edificio tales como el gótico o el románico.
