El Monasterio de San Vicente de Pino es el principal monumento religioso de la localidad de Monforte de Lemos. La actual apariencia del templo es fruto de una reconstrucción del siglo XVI, pero hay referencias de la existencia de un templo en esta localización desde el siglo X. Se cree que todo ello ocupa el espacio en el que antes podría estar localizado el Castro Dactonio, un antiguo asentamiento celta.
¿Cómo es el monasterio?
Como ya hemos dicho, la apariencia actual del Monasterio de San Vicente do Pino es una obra del siglo XVI (1539). Es de estilo neoclásico y se distribuye en tres alturas. Las columnas de la fachada son de tipo dórico. El claustro es de finales del siglo XVIII y cuenta con cinco arcos de medio punto en cada lado.
En el interior del monasterio encontramos un magnífico patio que cuenta con un sistema de canalizaciones especialmente pensado para recoger las aguas de la lluvia y almacenarlas en un aljibe subterráneo con el que podían asegurarse el suministro en todo el complejo en momentos de sequía. En el interior del monasterio hay una imagen de San Ana junto a la Virgen y el niño y otras piezas de importancia desde el punto artístico como es el caso de un bajorrelieve románico. El Abad Diego García tiene también su sepulcro en el monasterio.
La iglesia que complementa al cenobio es de estilo renacentista en fachada y gótico de transición en los interiores. Tiene planta de cruz latina y tres ábsides. En su interior encontramos un órgano barroco actualmente fuera de servicio. El altar mayor es también de estilo barroco y en él podemos ver una pintura llamativa en la que se representa la imagen de San Vicente siendo torturado.
El Monasterio en la actualidad
El monasterio de San Vicente do Pino fue abandonado durante la desamortización de Mendizábal (siglo XVIII) y no fue hasta principios del siglo XX cuando volvió a ser habitado por monjes del monasterio de Samos. Estos acabaron por abandonarlo de nuevo en los años 80.
Actualmente el edificio ha sido adaptado y reconvertido en parador Nacional de Turismo. El conjunto del Parador lo componen los restos de la muralla, la torre del homenaje, el antiguo palacio de los Condes de Lemos y el propio monasterio.