Monte Aloia

El Parque Natural del Monte Aloia, fue el primer espacio declarado Parque Natural de Galicia en el año 1978. Se encuentra al sur de la provincia de Pontevedra, entre los municipios de Tui, Tomiño y O Rosal. El Monte Aloia es un paraje natural de visita obligada para todos aquellos que disfruten del contacto con la naturaleza y de las actividades al aire libre como el senderismo. En general son cerca de 10 kilómetros de sendas a recorrer en un entorno incomparable.

¿Cómo es el parque?

El Parque Natural posee un gran número de especies arbóreas, autóctonas y foráneas. Con una altura de 631 metros, comprende una extensión de 746 hectáreas y posee un recinto amurallado de época galaico-romana además de una pequeña ermita dedicada a San Xiao.

El verde domina todo el espacio natural, con especies centenarias fruto de un importante trabajo de repoblación forestal con especies como abetos, cedros del Líbano o cipreses que dan color, vida y sombra a la zona. Desde aquí se pueden contemplar vistas panorámicas sobre el valle del Miño, las Gándaras de Budiño, los Montes da Groba, donde se celebran distintas Rapas das Bestas o el Monte Santa Trega.

El Parque está surcado por afluentes y subafluentes del Miño. En cuánto a la fauna, sobresalen las especies típicas de los ambientes forestales como zorro, conejo, erizo, perdiz, pito real, arrendajo, águila ratonera, azor, cárabo.

También alberga la Casa Forestal o Centro de Interpretación de la Naturaleza. La Casa Forestal, construida por el ingeniero de montes Rafael Areses, hoy convertida en Centro de Recepción de Visitantes, presenta un peculiar diseño que sorprende a todos los que la visitan. En este edificio se puede visitar una exposición permanente sobre la historia del propio Parque y es punto de partido de numerosas rutas de senderismo.

La capilla de San Xiao, inicia un Vía Crucis que culmina en la Gran Cruz y que comienza en la fuente del santo. Fue reconstruida a comienzos del siglo XVIII sobre una antigua iglesia de estilo románico.

Un lugar para perderse caminando

El Parque Natural de Monte Aloia ofrece la posibilidad de realizar hasta cinco rutas autoguiadas y una senda botánica. Con estas rutas el visitante podrá conocer la flora y la fauna del parque y comprender el importante papel que desarrolla el agua en la vida de este ecosistema. Para las personas a las que les gusta caminar, tienen cerca de diez kilómetros de ruta apara conocer el entorno. Todas las rutas parte de la Casa do Enxeñeiro Areses y tienen por objetivo visitar los miradores del lugar, hasta cinco hay presentes apara gozar de las vistas del valle.

Las rutas también pueden realizarse con guía:

Ruta Rego da Pedra: Tiene una longitud de 3 kilómetros y recibe este nombre porque discurre paralela a un antiguo riego de piedra. Tiene una duración aproximada de dos horas.

Ruta de Cabaciñas - Poza de Cabanas: Su longitud es de 1.800 metros y se inicia en el ascenso al mirador de Cabaciñas, para desde allí regresar por el riachuelo de Cabanas hasta la poza del mismo nombre. Su duración es de una hora y media a dos.

Ruta de Castro Alto dos Cubos: Es una ruta que discurre en línea recta, de 2.500 metros de longitud. Parte de Frinxo y finaliza en las excavaciones del Castro Alto dos Cubos. La duración aproximada es de dos horas.

Ruta de los Muíños de Tripes: Esta ruta sube paralela al río Tripes, pasa por los molinos restaurados de la zona alta, para luego descender por el bosque hasta el punto de partida. Su longitud es de 2800 metros.

Ruta de los Muíños de Paredes: Esta ruta comienza en el Centro de Interpretación y finaliza en el lugar de Paredes. Su longitud es de poco menos de un kilómetro.

Senda Botánica: Su recorrido es de 400 metros de longitud a través del parque natural. A medida que se avanza en su trazado, se van identificando las especies a través de juegos.

Las leyendas

El Parque Natural de Aloia es, además, un lugar rodeado de leyendas. La más importante de todas es la que tiene que ver con el Monte Medulio, lugar del que se dice es escenario de un trágico acontecimiento en forma de suicidio colectivo de las tribus celtas que habitaban el lugar para no rendirse al dominio de las tropas romanas.

También dice la leyenda que las yeguas que habitan en el monte aloya son fertilizadas por la acción del viento e incluso que en la cama del monte de San Xiao no crece la hierba.

Otras de las leyendas de la zona están más de naturaleza mística y religiosa. Con las romerías dedicada a la Virgen de las Angustias (primer domingo de julio), en la ermita de San Xiao o la romería de San Fins (primer domingo de agosto). De la imagen de San Xiao (San Julián) se dice también que tiene propiedades taumatúrgicas capaces de curar enfermedades o de mejorar las cosechas.

Miradores de Monte Aloia

El Monte Aloia se encuentra ubicado en Tui y es el primer parque natural de Galicia, declarado como tal en 1978 y que abarca, además de Tui, los concellos de O Rosal y de Tomiño. Es un lugar para disfrutar del entorno, de la naturaleza, de sus caminos y rutas de senderismo y, sobre todo, de las vistas. Para ello se han habilitado varios miradores que merece la pena visitar. Hay incluso una ruta que nos invita a recorrer parte de estos miradores.

*Mirador de la Gran Cruz

El Mirador de la Gran Cruz es uno de los más alto de todos los miradores de este entorno. Se ubica junto a una cruz de piedra de más de cien años y desde él podremos disfrutar de unas vistas impresionantes de lo que es el valle del río Miño y de los enfrentados Montes de Paradanta, incluso de Santa Trega en días despejados para llegar a disfrutar con la imagen de la desembocadura del Miño.

La gran cruz fue una obra del año 1900 con motivo de la conmemoración del año santo. Adolfo Fernández casanova fue el artista que diseño esta cruz.

*Mirador do Castelo

Si seguimos la ruta de los miradores, la siguiente parada desde la Gran Cruz será el mirador do Castelo. Está habilitado sobre una gran roca protegida con unas curiosas barandillas de madera y desde el peñasco tendremos visión hacia Santa Trega y lo que es la parte final de la ría de Vigo. Recibe este nombre por estar ubicado en una de las antiguas atalayas de lo que fue la muralla Ciclópea que daba estructura defensiva a la fortaleza antigua del lugar.

*Mirador Enxeñeiro Rafael Areses

Junto a un monumento situado muy cerca, este mirador está dedicado al ingeniero forestal Rafael Areses por su trabajo durante el siglo XX para la protección del parque natural que hoy es el Monte Aloia, este mirador también está ubicado sobre un gran peñasco al que se sube por medio de un angosto puente de piedra.

Los recuerdos de lo que fue la muralla de la fortaleza que antes se ubicaba en esta zona forman parte de la base sobre la que se levanta este mirador, tercera parada en nuestra ruta de los miradores del Monte Aloia.

*Mirador González Páramos

Nuestra cuarta parada siguiendo el camino de los miradores del Monte Aloia nos lleva hasta esta estructura dedicada a González Páramos. Se encuentra en el lugar de mayor altura de todo el Monte Aloia, a unos 631 metros sobre el nivel del mar. Desde aquí podemos ver bien lo que es la sierra do Galiñeiro y buena parte de la costa de las Rías Baixas. Si no hay niebla hasta pueden llegar a distinguirse las Cíes o las Ons.

*Mirador da Oliva

La última parada en nuestra ruta de los miradores, de no más de 2 kilómetros y medio, nos lleva hasta el Mirador da Oliva. Desde aquí disfrutaremos de unas hermosas vistas a lo que es el municipio de Tui. El mirador se encuentra en el Alto de San Xiao y hay una pequeña ruta de 1,5 kilómetros que lo une con el centro de interpretación, junto al aparcamiento del Rego de la Piedra.

*Mirador Celta

Por citar uno de los miradores que no forman parte de la ruta pero que también se encuentra en este precioso entorno natural, podemos hablar del conocido como Mirador Celta. Seguramente sea menos visitado que los anteriormente citados, pero desde él se obtienen unas interesantes vistas hacia la zona de la frontera entre Portugal y Galicia. Está próximo al de la Oliva, también en la zona del Alto de San Xulián.