El parque de los sentidos es una zona de recreo infantil que se encuentra situada en el concello de Marín, concretamente en un espacio que se conoce como la Finca de Briz. Es un lugar pensado para estimular la imaginación y los sentidos de los más pequeños y que, además de juegos y atracciones típicas de cualquier parque como columpios o toboganes, acumula también otras más novedosas que estimulan el oído, la vista, el tacto...
Inaugurado en el año 2011
El parque de los Sentidos fue inaugurado el 26 de marzo del 2011 en una zona conocida como la Finca de Briz, hasta entonces llena de árboles y maleza. La administración local buscó la mejor forma de adaptar ese espacio verde y natural para la construcción de una de juegos diferente y creativa en el que juegos, estimulación sensorial y naturaleza se fusionasen.
El resultado de toda esa suma de intenciones dio como resultado el Parque de los Sentidos, una zona con juegos clásicos de parque infantil a los que se suman otros más diferentes en una finca de más de 23.500 metros cuadrados. La Finca de Briz fue adquirida por el ayuntamiento marinense en el año 1999 pero no se acondicionó el terreno para el uso y disfrute de lo vecinos hasta más de una década después.
Los monjes de Oseira fueron los primeros propietarios del terreno, el cual se conocía antiguamente como la Granxa da Costa. Más adelante, tras las desamortizaciones, el terreno pasó a las manos de Roberto Munaiz (1838) y posteriormente a la familia Briz que le da nombre actualmente al terreno.
En la finca hay tres edificios diferentes. En primer lugar, lo que antes fue un chalet residencial y que hoy es usado como edificio de oficinas municipales y salas polivalentes para la oferta de talleres municipales. Las otras dos edificaciones son las conocidas como la "casa de los caseros" y la "casa bodega".
Atracciones
El Parque de los Sentidos es una zona acondicionada para niños de todas las edades. Dispone de una zona de aventura, toboganes de largo recorrido que aprovechan el desnivel del terreno para el descenso y hasta dos lagunas, una natural y otra artificial. En su zona baja hay un parque infantil más convencional con columpios y otras atracciones típicas de estas zonas de juego.
El concepto de parque de los sentidos viene de la idea general de estimular los sentidos que ofrece el parque. Éste es ya de por sí un estímulo visual importante en el que se junta la naturaleza y el verde de los árboles con el metal de las atracciones y las figuras talladas en algunos árboles obra de Marco Mariño.
El estímulo del sentido del tacto se consigue a través de los juegos de texturas y materiales que hay a lo largo del parque. El oído se estimula a través de los juegos musicales con un gran xilófono de madera y metal que los niños pueden tocar sin pudor, así como algunos tambores. Por último, están los sentidos del olfato y del gusto. Quienes quieran deleitarse con su estimulación deben acercarse a la zona de jardín de aromáticas que se encuentra en las instalaciones o probar las frutas de alguno de los árboles de la finca.