Pazos
RuinasLa finca y el Pazo do Espiño son parte del patrimonio histórico conservado en la ciudad de Santiago de Compostela. En el caso de este Pazo, se encuentra en el barrio de Galeras y su estado de conservación no es el mejor.
En ruinas
El Pazo do Espiño está actualmente en ruinas, pero se trata de un importante edificio modernista. Fue levantado entre los años 1910 y 1915 por Jesús López de Rego. Ramón Gutiérrez de la Peña Quiroga fue el promotor de este edificio. Su último propietario conocido fue el Doctor Carrete.
A pesar de no contar con mucha antigüedad, su abandono y la selección de materiales usados para su construcción favorecieron el deterioro de la propiedad. Y es que, al contrario de lo que pasa con pazos gallegos en otros lugares, este edificio fue levantado en cemento en lugar de con piedra.
El conjunto del pazo cuenta con una capilla anexa en la parte posterior del edificio principal, que dispone de dos alas y está almenado en la línea de la cornisa. La fachada principal está orientada al sur, cuenta con una torre y diferentes esculturas a modo de gárgolas en las esquinas que representa a figuras de animales como perros o águilas.
En los últimos años se ha intentado recuperar el edificio e incluso reconvertirlo en un centro cultural, pero de momento la situación sigue en estado de estudio y no se ha desbloqueado la tarea. Ya en 2011 se puso en marcha un proceso de restauración que quedó incompleto y simplemente dejó al edificio apuntalado.
La finca
La finca do Espiño es parte importante dentro del conjunto del Pazo. Son un total de 18.000 metros cuadrados con una riqueza botánica y zoológica a tener en cuenta. La zona fue recuperada y reinaugurada en el año 2014 para el uso y disfrute de vecinos y visitantes.
Junto a las ruinas del palacete, veremos una colección de camelios con más de 80 años de historia, así como un robledal de dos centenares y medio de ejemplares, alguno de ellos que cumple ya más de un siglo de edad. Los magnolios, los castaños, los arbustos y las flores complementan el paisaje.
El parque es visitable en verano (de abril a septiembre) de 8 de la mañana a 11 de la noche y en invierno de 8 a 20 horas.
