En el ayuntamiento de Rois encontramos uno de los pazos más visitados de la comunidad gallega; el pazo de Faramello. Se trata de un edificio histórico ubicado en un espacio natural impresionante como es el cañón del río tinto. Se encuentra en la ruta del Camino de Santiago.
Tres siglos
La historia de Pazo de Faramello se remonta a tres siglos atrás. Fue levantado en el año 1710 y es de estilo barroco compostelano. Su fundador fue el genovés Marqués de Piombino.
Está perfectamente integrado en su entorno y el verde domina toda la composición de un pazo rodeado de canales, fuentes, piscinas, estanques o pozas naturales, además de jardines, árboles y vegetación. No en vano, la finca que rodeada el pazo abarca casi 400.000 metros cuadrados.
El nacimiento del Pazo está vinculado a la primera fábrica de papel de Galicia, que permaneció en activo dando trabajo a muchas familias de esta región. Durante tres siglos estuvo expidiendo papeles de la corona de Felipe V. Otro dato relevante, además de sus fines industriales, es que el pazo contaba con un arsenal importante que fue de relevancia en la lucha contra los franceses en el contexto de la guerra de la independencia.
Además del pazo principal, la composición del conjunto se completa con dos cruceiros del siglo XVIII, uno de ellos destacado por ser el de más altura de todo el Camino portugués, y con la Capilla de nuestra Señora de las Nieves. Este templo barroco fue consagrado en el año 1727 y está considerado como Bien de Interés Cultural. En su interior guarda un retablo realizado por José Gambino.
El edificio principal es de unos 2100 metros cuadrados y sirvió como residencia en los meses de veranos de personalidades como el rey Alfonso XIII o el infante Luis de Baviera. Por dentro el pazo conserva la solera y belleza de su primera etapa, con interior bien conservados y una línea decorativa de época en la que hay muebles y objetos de gran belleza y antigüedad.
El pazo en la actualidad
Actualmente el pazo se puede visitar para conocerlo a fondo y es de frecuente paso de turistas y peregrinos que se acercan a verlo por dentro y por fuera. La instalación está abierta a visitas todos los días y permite un amplio recorrido para pasar por la Carballeira, la capilla, los jardines, los molinos y todo su entorno, además de los interiores del pazo.
Hay posibilidad también de concertar visitas guiadas previa reserva en horario de 12 y de 17 horas por un precio de 12 euros en el que se incluye también la degustación de una copa de vino Godello Pazo do Faramello. La duración estimada de la visita es de hora y media.
Paralelamente las instalaciones, perfectamente cuidadas, restauradas y adaptadas a los tiempos modernos también se pueden alquilar para albergar eventos privados.