Plaza de A Ferrería en Pontevedra

Esta plaza está situada en el corazón de la ciudad de Pontevedra, muy cerca de los jardines de Casto Sampedro, la Iglesia de la Peregrina, la Fuente de la Ferrería y el Convento de San Francisco. A su vez, da acceso al casco histórico de la ciudad, formado por hermosas calles por las que resulta muy agradable dar un paseo.

Aparte, como en toda plaza que se precie, en A Ferrería podemos observar unos hermosos y cuidados jardines en los que abundan todo tipo de flores y árboles entre los que destacan los camelios así como una emblemática fuente que data del s. XVI y servía a los peregrinos que viajaban con destino a Santiago de Compostela para lavarse y calmar su sed.

El principal atractivo de la Plaza de A Ferrería en Pontevedra es que siempre está llena de gente, especialmente, durante los fines de semana y festivos ya que en cualquier tipo de acontecimiento importante de la ciudad como las Fiestas de A Peregrina o la Navidad, la Plaza de A Ferrería se llena de gente y de cultura ya que en ella se realizan conciertos, representaciones teatrales, juegos para niños y es uno de los escenarios más importantes en los que se desarrolla la Feira Franca, una recreación de la Pontevedra medieval que se realiza cada año en la ciudad durante el primer fin de semana de septiembre. Además, en los soportales ya no podemos encontrar artesanos ni a los antiguos herreros pero a través de ellos se puede realizar un atractivo e interesante recorrido hacia la siguiente plaza, dedicada al escritor gallego Curros Enríquez.

El nombre de Plaza de A Ferrería proviene de los herreros que forjaban bajo los soportales durante la Edad Media y eran los encargados de suministrar diferentes metales al resto de gremios de la ciudad que los necesitaban para realizar sus trabajos artesanales, especialmente, armas y útiles de hierro que se fueron popularizando y haciendo cada vez más reconocidos a lo largo de todo el territorio nacional. El término de Plaza de A Ferrería fue acuñado en 1820 ya que, hasta entonces, era conocida como Plaza de Trabancas.

Durante la Edad Media, en la Plaza de A Ferrería se llevaron a cabo intercambios diarios de alimentos y de los productos fabricados por los artesanos que forjaban sus instrumentos en este lugar pero, a pesar de esto, la actividad ferial de este lugar debió de ser escasa ya que los tratos comerciales se efectuaban cerca del mar porque la mercancía viajaba en barco. Por eso, la plaza fue, sobre todo, empleada como campo de fiestas, representaciones teatrales e incluso corridas de toros.

Poco a poco, la Plaza de A Ferrería fue completándose hasta tener la imagen actual. En 1910, se construyeron los dos edificios altos que se encuentran en el lugar y en los que podemos encontrar algunas de las viviendas más caras y exclusivas de la ciudad. Además, las casas más interesantes, desde la perspectiva arquitectónica, son el número 1 de la plaza, más conocida como la Casa de los Soportales y la número 11, que recibe el nombre de Casa del Regidor y cuya construcción data del s. XVI.