En la localidad de A Cañiza nos encontramos con un puente de origen romano que nos permite cruzar el río Ribadil, uno de los muchos afluentes con los que cuenta el río Miño.
Bien conservado
El puente de Noceifas mantiene en buen estado su apariencia original de época de la ocupación romana. El imperio lo utilizaba en su momento como manera de salvar el río y así poder comunicar las poblaciones de ambos lados para circular tanto alimentos como armamentos por las diferentes poblaciones. Si bien no existen referencias de confirmación de tan antigua procedencia.
El puente está levantado en piedra y cuenta con un único arco. Es de tránsito peatonal con pendiente en ambos lados, marcando la pendiente del propio arco central. Este puente ha sido importante a lo largo de los siglos como zona de paso en el tránsito comercial entre el norte y el sur de Galicia. Los tres aliviaderos que se pueden ver cerca nos invitan a pensar que son construcciones posteriores al puente, que posiblemente también fuese modificado en el siglo XVIII.