El puerto de Baiona siempre estuvo íntimamente ligado a la historia del nuevo mundo. No en vano, fue este puerto el primero de Europa al que llegaron noticias del descubrimiento de América el 1 de marzo de 1493. La carabela Pinta, capitaneada por Martín Alonso Pinzón, atracó en Baiona en tal fecha, y en el V Centenario del descubrimiento se construyó una réplica de la embarcación para homenajear el acontecimiento. A pesar de que la Carabela Pinta es la pieza principal de la Ruta Pinzoniana, no es la única, pues se ha establecido toda una ruta relacionada con el hito histórico asociado a la ciudad de Baiona.
La plaza de San Pedro es el punto de partida
En la plaza de Pedro de Castro, muy cerca del Paseo Marítimo, comienza la ruta. En esta plaza se encuentra el Monolito de la Arribada, de 5 metros de altura y 20 toneladas de peso, con una carabela esculpida y una placa. El escultor local, Ángel Fernández, es el autor de la obra que fue colocada en el año 1965.
Al acercarnos más al puerto podemos divisar ya la Carabela La Pinta, que alberga en su interior el Museo de la Navegación. La exposición permite contemplar figuras que representan fielmente tanto a la tripulación como a los indígenas americanos, así como objetos, alimentos y animales exóticos traídos del nuevo mundo.
La ruta continúa por el Paseo de Alfonso IX para llegar al Azulejo de la Arribada, una representación de la ruta del Descubrimiento a modo de mural. Es un elemento levantado en el año 1963 y en él aparecen representadas las carabelas Pinta y Niña y su periplo de regreso desde las Américas hasta Baiona y Lisboa, respectivamente.
Justo al lado del mural azulejado de color blanco está el Pozo de la Aguada, donde cuenta la leyenda que se abasteció de agua La Pinta antes de regresar a Palos de la Frontera, el lugar donde se construyó. El Pozo es del siglo XV., estás construido en piedra y en él una placa recuerda la fecha de llegada de La Pinta a Baiona.
La siguiente parada en la ruta tiene lugar en el monumento Encuentro Entre Dos Mundos, cerca del lugar donde fue enterrado el primer indígena fallecido en el viejo continente. El monumento fue inaugurado en el año 1993 y el escultor gallego Magín Picallo es el artista detrás de él. Lo componen 5 figuras que representa a Galicia, América, el mundo, la emigración y el retorno.
Final en la estatua de Pinzón
La ruta se detiene en el Paseo de Pinzón, donde se alza la estatua del Capitán de La Pinta. La estatua de Martín Alonso Pinzón está firmada por el escultor de Huelva Antonio León ortega y es una obra del año 1977. Precisamente el origen de tal escultura es relevante, pues fue un regalo del pueblo de Palos de la Frontera, de la provincia onubense, y cuyo municipio está hermanado con el Baiona por la ruta de regreso de La Pinta desde Galicia hasta su puerto. En Palos de la Frontera hay una estatua idéntica a la de Baiona.