Castillos que no te puedes perder en Galicia

Castillos que no te puedes perder en Galicia

Galicia, tierra de leyendas y tradiciones, está salpicada de impresionantes castillos medievales que nos transportan a épocas de caballeros, princesas y batallas épicas. Desde las majestuosas fortalezas situadas en las colinas hasta las imponentes construcciones a orillas del mar, cada castillo cuenta una historia fascinante que vale la pena descubrir. ¿Listos para un viaje a través del tiempo? Acompáñanos mientras exploramos todos los castillos que debes visitar en Galicia.

Castillo de San Felipe, en la ría de Ferrol

Empezamos nuestro ranking de las fortalezas medievales de Galicia en la ciudad departamental. El Castillo de San Felipe es una imponente fortaleza del siglo XVI ubicada en la ciudad de Ferrol que resguardaba la entrada a la ría de Ferrol. Su diseño renacentista y su ubicación estratégica junto al mar lo convierten en un sitio fascinante para explorar. Recorre sus túneles subterráneos, asciende a sus bastiones y admira la grandiosa ingeniería militar de la época. No te pierdas el Centro de Interpretación para sumergirte en su fascinante historia.

Castillo de La Palma, fortificación para la defensa de la Ría

En Mugardos encontramos al siguiente en la lista de mejores castillos de Galicia. El Castillo de la Palma se erigió a finales del siglo XVI como un complemento defensivo al Castillo de San Felipe en la entrada de la ría de Ferrol. Originalmente destinado a tareas de vigilancia, fue objeto de mejoras a lo largo de los siglos, incluyendo modificaciones significativas en el siglo XVIII bajo ingenieros militares como La Ferriere y Juan Vergel.

Después de servir como prisión, pasó a manos privadas. La estructura cuenta con gruesos muros, una capilla dedicada a Nuestra Señora de la Palma, un foso conservado y garitas añadidas en el siglo XVIII. Las reformas del siglo XIX lo transformaron en una fortificación más orientada a la defensa armada, con baterías de artillería orientadas al oeste. A día de hoy, las instalaciones están abiertas a visitas los fines de semana.

Castillo de Soutomaior y sus impresionantes jardines

El Castillo de Sotomayor, un edificio medieval del siglo XII, es el lugar de origen y centro de poder de uno de los linajes más significativos de la Galicia medieval: los Soutomaior. Esta fortaleza con toques neogóticos ha experimentado una rica historia. En el siglo XV, el noble Pedro Madruga habitó la fortaleza y mejoró sus aspectos defensivos para adaptarla al uso de armas de fuego. A finales del siglo XIX, Antonio Aguilar y Correa, marqués de la Vega de Armijo y marqués de Mos, junto con su esposa Zenobia Vinyals, restauraron el castillo en estilo neogótico, devolviéndole su esplendor como palacio veraniego.

En 1987, tras una restauración, el castillo fue adquirido por la Diputación de Pontevedra y se convirtió en museo en mayo de 2018. La finca de 29 hectáreas alberga un jardín botánico con 175 especies arbóreas y una impresionante colección de 300 camelias de 22 tipos diferentes. En 2012, la Sociedad Internacional de la Camelia lo declaró Jardín de Excelencia Internacional, razón por la que no podía faltar en nuestro ranking de los castillos más bonitos de Galicia.

Castillo de Santa Cruz de Oleiros, ubicado en un islote

El Castillo de Santa Cruz de Oleiros, construido en el siglo XVI por el General Diego Das Mariñas, tenía como propósito mejorar la defensa de la Bahía Coruñesa tras el ataque de la Armada Inglesa en 1589. Finalizado en 1640, el cese de los ataques marítimos y el bajo riesgo de nuevas invasiones a partir del siglo XVIII lo dejaron abandonado. En el siglo XIX, perdiendo su valor estratégico, fue vendido en subasta pública a José Quiroga, esposo de la escritora Emilia Pardo Bazán, quien lo convirtió en un pazo para su familia.

En la actualidad, el Ayuntamiento de Oleiros es su propietario. En sus instalaciones se encuentra el CEIDA (Centro de Extensión Universitaria e Divulgación Ambiental de Galicia), donde se realizan exposiciones, cursos y eventos divulgativos.

Castillo de Monterrei, sobre una colina al lado de Verín

Nuestro repaso a los castillos más importante en Galicia pasa también por Monterrei. El Castelo de Monterrei, se alza sobre una colina que domina el valle del río Támega y es uno de los mejor conservados de la comunidad. Construido sobre los restos del Castro de Baroncelle, el Castillo de Monterrey ha albergado a prominentes linajes como los Romay, Ulloa, Zúñiga, Viedma, Fonseca, Acevedo y los Duques de Alba a lo largo de los siglos.

Construido en piedra con sillares regulares, el Castillo de Monterrey es un vivo testimonio de la historia y la estrategia militar en la región. En el siglo XII, Alfonso Henríquez, nieto del rey Alfonso VI de León y Castilla, lo reconstruyó. En 1366, el castillo ganó relevancia como refugio de Pedro I el Cruel durante la guerra civil contra su hermanastro Enrique de Trastámara. En la actualidad, este castillo es un Bien de Interés Cultural y un parador nacional, enriqueciendo el rico patrimonio histórico de España.

Castillo de Castro Caldelas, en la Ribeira Sacra

El Castillo de Castro Caldelas, en la Ribeira Sacra, fue construido en el siglo XIV por Pedro Fernández de Castro, perteneció a los Condes de Lemos y fue utilizado para defender sus dominios. Aunque parcialmente destruido durante la Revuelta Irmandiña del siglo XV, fue reconstruido posteriormente. El castillo conserva una doble muralla con gruesos muros y tres torres adosadas en la exterior, mientras que la muralla interior está rematada con almenas. En su interior, se encuentra el patio de armas, el aljibe y un horno alfarero. Desde el paseo de ronda de la muralla interior se puede apreciar la Torre del Reloj y la Torre del Homenaje, esta última defendiendo la puerta principal y ofreciendo vistas del Valle del Sil desde su terraza.

En el siglo XVI, el castillo fue transformado en palacio con un gran salón y ventanas con parladoiros. Durante la guerra de la Independencia en 1809, fue incendiado por los vecinos en represalia contra los franceses. Posteriormente, en el siglo XVIII, el Condado de Lemos pasó a la Casa de Alba por lejano parentesco, y el edificio estuvo habitado hasta el siglo XIX por Sol Stuart, pariente de los Duques de Alba. Ya en 1991, el castillo fue cedido al ayuntamiento de Castro Caldelas y se convirtió en el centro cultural de la comarca, albergando la oficina de turismo, la biblioteca municipal, un salón de actos y el museo etnográfico.

Castillo de Vimianzo originario del siglo XII

El Castillo de Vimianzo, construido entre finales del siglo XII y comienzos del XIII por la familia Mariño de Lobeira, ha experimentado diversas modificaciones a lo largo de su historia. Durante la revuelta Irmandiña en el siglo XV, fue conquistado brevemente, pero pronto fue reconstruido por el arzobispo Alonso II de Fonseca y luego reclamado por Lope Sánchez de Moscoso, Conde de Altamira. En 1965, un incendio causó graves daños, y en 1973 fue adquirido por la Diputación de A Coruña, que lo rehabilitó para uso público.

El castillo presenta una estructura defensiva típica, con murallas, un foso, cuatro torres y un patio de armas. Actualmente alberga un museo de artesanía en vivo y un centro de interpretación de A Costa da Morte. El castillo es escenario de una fiesta conmemorativa anual, el Asalto al Castillo, que recuerda los ataques sufridos en el siglo XV.

Castillo de Sobroso, sobre los restos de un poblado castreño

Situado en Mondariz, el Castillo de Sobroso se erige sobre los restos de un poblado castreño. Su historia se remonta al siglo XII, y fue testigo de las Revueltas Irmandiñas y las luchas entre las familias Sarmiento y Sotomayor. El castillo cuenta con tres zonas visitables: una muralla exterior de 140 metros, el cuerpo residencial y la torre del homenaje. En el interior, se pueden admirar una pequeña capilla, salas residenciales con mobiliario de la época y vitrinas con trajes típicos y objetos comarcales. Además, el castillo está rodeado por un parque forestal de 30 hectáreas con una variada flora.

Se dice que el origen del primitivo castillo de Sobroso se remonta al siglo X y que en el 1117 Doña Urraca se refugió en él en su huida de Santiago.

Castillo de Moeche que tuvo gran influencia en la revuelta Irmandiña

El Castillo de Moeche, una imponente fortaleza medieval del siglo XIV ubicada en el valle de la parroquia de San Xurxo, es un símbolo histórico en Galicia, especialmente por su papel durante la revuelta irmandiña en el siglo XV. Originalmente propiedad del linaje de los Andrade, fue escenario de un levantamiento campesino contra la nobleza que lo acabó destruyendo. Posteriormente, a finales del siglo XV, el Castillo fue reconstruido bajo la supervisión del Conde de Lemos, quien castigó a los responsables de la revuelta haciéndolos participar en las tareas de reconstrucción. Desde entonces, el lugar ha mantenido su importancia histórica, siendo escenario del Festival irmandiño desde 1980, una celebración que recuerda los eventos de la revuelta con representaciones teatrales y actividades folclóricas.

El castillo, aunque construido en un valle, cuenta con características típicas de una fortaleza medieval, como un foso, baluartes, una torre del homenaje y un patio de armas. Su estructura interna incluye diferentes salas y estancias, desde la plaza de armas hasta los aposentos para los nobles. El Castillo de Moeche está abierto al público y alberga un Centro de Interpretación que ofrece información sobre su historia y su importancia en la región.

Castillo de Pambre, una fortaleza gótica

El Castillo de Pambre, situado en una prominente peña junto al río Pambre en la provincia de Lugo, Galicia, es un castillo medieval que evoca el esplendor del siglo XIV. Construido alrededor del año 1375 por Gonzalo Ozores de Ulloa, esta imponente fortaleza gótica se destaca como uno de los pocos bastiones gallegos que resistieron las tumultuosas revueltas irmandiñas de 1467. Su diseño cuadrado está custodiado por cuatro torres, y su origen, aunque atribuido históricamente a Gonzalo Ozores, también está envuelto en la bruma de leyendas. Según una antigua tradición, un hábil hechicero, en una noche mágica, hizo emerger el castillo del escarpado promontorio al que está arraigado.

En 2012, la Xunta de Galicia alcanzó un acuerdo con los dueños para adquirir el castillo y sus terrenos circundantes. Después de una exhaustiva restauración entre 2015 y 2016, el Castillo de Pambre emerge como un testigo viviente de la historia y la cultura gallega. En su interior, exhibiciones y recursos interactivos sumergen a los visitantes en la riqueza patrimonial de la región.