Descubre Carballedo Que ver y que hacer en Carballedo (14)

Qué ver y hacer en Carballedo que cuenta con un rico patrimonio y un conocido embalse

Carballedo, en la provincia de Lugo, es un destino lleno de encanto rural donde la historia, la naturaleza y la tradición se entrelazan. Desde antiguos templos religiosos y pazos hasta rutas de senderismo que atraviesan paisajes verdes y valles, este municipio gallego invita a explorar su patrimonio cultural y disfrutar de su rica gastronomía en un entorno de auténtica belleza natural. Si no sabes qué ver y hacer en Carballedo, aquí te lo explicamos.

Interesante patrimonio religioso

De entre los sitios que visitar en Carballedo, tenemos que escoger también muchas de las iglesias locales. Hay dos que por encima de las demás merecen la visita y son buques insignia del patrimonio religioso local.

-La iglesia románica de Santo Estevo de Chouzán comenzó siendo inicialmente un monasterio benedictino en el siglo IX y fue reformado en el siglo XII, destacando su ábside semicircular y puerta norte originales. Esta iglesia fue trasladada en los años 50 debido a la construcción de la presa de Os Peares, que amenazaba con inundar su emplazamiento original. En su traslado, se numeraron todas las piezas para reconstruirla en una nueva ubicación, incorporando algunos materiales modernos. La iglesia conserva pinturas murales góticas del siglo XVI que representan el Juicio Final, con escenas de cielo e infierno. También sobresalen su pila bautismal y presbiterio románicos, que reflejan la rica historia de este conjunto arquitectónico, declarado Bien de Interés Cultural.

-La iglesia románica de San Xoán da Cova, es otra joya del siglo XII declarada Monumento Histórico-Artístico. Originalmente parte de un monasterio benedictino, también fue trasladada piedra a piedra en 1952 para construir el embalse de Os Peares, sacrificando una capilla en el proceso. Su estilo románico se complementa con elementos góticos y algunas adiciones barrocas. Destaca su fachada de granito con un arco apuntado y una inscripción dedicada al benefactor Pedro García, mientras que su muro norte conserva el sepulcro de una abadesa. Ubicada en el valle del Miño, la iglesia armoniza con el entorno natural y refleja el valor patrimonial de la Ribeira Sacra, donde se combinan historia, arquitectura y paisaje.

Otro de los templos religiosos interesantes de Carballedo es la iglesia de Santa Baia de Búbal, cuyo origen se encuentra en el siglo XIII.

El embalse que lo cambió todo

La historia de Carballedo no se entiende en el último siglo sin hablar de una gran construcción que lo cambiaría todo en este municipio. El Embalse de Os Peares, inaugurado en 1955 en la zona de transición entre Lugo y Ourense, es uno de los más antiguos de Galicia. Construido entre 1947 y 1952, abarca 535 hectáreas y alcanza una altura de 94 metros, generando inicialmente 159 MW de energía, ampliados a unos 200 MW en el siglo XXI. La presa transformó el paisaje fluvial del Miño, donde antes convergían los ríos Miño, Sil y Ruibal, y desaparecieron los históricos "peares," hileras de piedras usadas para cruzar el río. Además, Os Peares, repartido entre cuatro concellos gallegos, representa la influencia de estos embalses en el desarrollo y cambio del entorno natural de la Ribeira Sacra.

Desde miradores como el de Alto da Picota puedes disfrutar de unas grandes visitas al embalse en un entorno natural de gran belleza. Otros miradores de Carballedo a los que recomendamos subir son el del Monte Penas Grandes, el de Grixoá, el Miradoiro de Erbedeiro o el de Pena Cabezuda, todos ellos con grandes vistas al valle del Miño.

Otros edificios singulares

Si hablamos de otras construcciones civiles de relevancia en Carballedo, en este municipio los pazos y casas grandes destacan por su arquitectura de granito y elementos como escudos de armas, torres y capillas que reflejan el esplendor señorial.

Entre ellos, el Pazo de Cartelos, del siglo XVIII, conserva mobiliario de época, una capilla y un roble milenario, posiblemente uno de los más antiguos del mundo. La Casa Grande de Buciños, también del XVIII, perteneció a la familia Ribadeneira y fue una de las primeras en la zona en contar con electricidad. La Casa Grande de Castrelo, junto al río Fondós, reveló monedas de oro del siglo XV durante una reforma, aunque actualmente está deteriorada. La Casa Grande da Rica, conocida por su escudo, ofrecía refugio a perseguidos.

Además, destacan vestigios de torres medievales, como las de Milleirós y A Grixoá, y construcciones tradicionales como la Casa de Adegas y la Casa da Torre de Vilaquinte, símbolos del rico pasado arquitectónico y cultural de la zona.