Descubre Vilardevós Que ver y que hacer en Vilardevós (21)

Qué ver y hacer en Vilardevoz. No te marches si ver sus tradicionales bodegas o su impresionante cascada

Vilardevós, concello en la provincia de Ourense, invita a explorar su rica naturaleza y patrimonio. Entre montañas, senderos y paisajes verdes, se pueden descubrir sus encantadores caminos rurales, monumentos históricos, preciosas cascadas y una gastronomía única. Además, sus festividades y tradiciones locales ofrecen una experiencia auténtica de la vida gallega. Toma buena cuenta de los lugares de Vilardevós que deberías visitar y planifica una completa ruta por la zona.

Una fervenza de 30 metros

Es obligado que nuestra primera parada en la ruta de qué ver en Vilardevós sea en la Fervenza da Cidadella, también conocida como Fervenza das Olas. Se trata de una de las cascadas más impresionantes de Galicia, con una altura de 30 metros. Se encuentra en los valles de la sierra de Penas Libres, donde el agua cae con fuerza, formando un pozo y creando un ambiente único de humedad y sonido natural.

Este paraje es ideal para rutas de senderismo y ciclismo, con caminos que ofrecen vistas panorámicas, pasarelas y áreas de descanso como la de A Cidadella en Soutochao. La zona, históricamente vinculada al contrabando entre Galicia y Portugal, también alberga el Centro de Interpretación del Contrabando, donde se puede conocer más sobre esta práctica ancestral que marcó la región desde el siglo XV hasta el siglo XX. Cerca de la cascada puedes conocer también la fuente de los Bucraneos, llamada así por la representación de dos cabezas de toro esculpidas en la piedra de la estructura de la que brotan las aguas.

Siguiendo por la naturaleza local, no podemos olvidarnos de recorrer algunos de los miradores más espectaculares del concello. Nuestras recomendaciones son el Alto da Cota (1100 metros de altura) y el de Salto do Cabalo, en la sierra de Penas Libres.

Historia y espiritualismo

Seguimos de ruta por Vilardevós para conocer más a fondo el entorno y nos queramos ahora en la Sierra de Penas Libres, pues aquí se encuentran el Castro de Florderrei y la Ermita das Portas Abertas. El Castro, situado a unos 1.000 metros de altura, fue un asentamiento en la Edad del Hierro, con restos dispersos que sugieren vínculos con una fortaleza romana.

La Ermita de Nosa Señora das Portas Abertas, construida en el siglo XVIII sobre el antiguo poblado, tiene una fachada sencilla, una portada adintelada y una espadaña con campana. En su parte trasera se encuentra un cementerio. Aunque su arquitectura es austera, su ubicación sagrada sobre el castro le otorga un significativo valor histórico y cultural. No es este el único templo religioso a destacar en este concello ourensano, pues también es recomendable conocer la iglesia de San Miguel, templo del siglo XIX.

Para los amantes de el senderismo

Vilardevós cuenta con una red de rutas de senderismo que siguen los antiguos caminos de contrabando entre España y Portugal. Una de las rutas más destacadas es la Ruta Terras de Arriba, una ruta circular de 14,67 km que comienza en Soutochao. Con una duración aproximada de 4 horas y dificultad media-baja, esta ruta permite explorar hermosos paisajes, como el bosque autóctono de castaños y el valle de Monterrei. La principal atracción es la Fervenza da Cidadella, una espectacular cascada. Además, se pasa por el pueblo de Tomonte, un área recreativa, y el pequeño pueblo de Berrande, con su iglesia histórica.

Otras rutas de senderismo por Vilardevós que también puedes completar son la Ruta da Serra y la Ruta da Raia.

Bodegas históricas de visita obligatorio en Vilardevós

La última parada en este itinerario local por Vilardevós esconde una actividad especial. En la aldea de Arzádegos, se encuentran unas 40 bodegas tradicionales, que reflejan la rica tradición vinícola de la zona de Monterrei: las bodegas de Arzádegos. Estas construcciones, históricamente utilizadas para producir y almacenar vino, son testigos de la importancia del cultivo de la vid y del contrabando de productos entre España y Portugal. Aunque muchas bodegas han perdido su función original y ahora sirven como almacenes, algunas han sido restauradas recientemente. Este conjunto arquitectónico popular ha sido catalogado, y algunos vecinos han emprendido su recuperación, buscando devolver a las bodegas su antiguo propósito vitivinícola.