Hoy en desusos, la antigua de Fábrica da luz de Caldas de Reis todavía puede verse en un paseo por el río. Las ruinas de esta fábrica hablan de la importancia de este servicio para la generación de electricidad en la comarca. Se sitúa a unos dos kilómetros del centro urbano caldense.
La fábrica
La llamada como fábrica da luz no era otra cosa que una central hidroeléctrica que se valía de la fuerza del descenso del río Umia para transformar en energía eléctrica esa fuerza natural. La fábrica fue levantada en el año 1899 y se mantuvo dando servicio durante poco más de medio siglo hasta que en 1952 dejó de funcionar. En tiempos de uso daba energía eléctrica tanto a Caldas de Reis como a algunos municipios próximos.
Podemos encontrar la fábrica en un agradable paseo siguiendo el curso del río Umia desde la Carballeira de Caldas. Las ruinas de esta fábrica se encuentran muy próximas a la cascada de Segade, en la parroquia de San Andrés de Cesar. Cabe prestar atención no solo a las ruinas de esta fábrica, en mal estado y riesgo de derrumbe, sino también a los saltos de agua y pozas que el río forma a la altura de esta construcción.