Uno de los más agradables paseos entre naturaleza y corrientes de agua que podemos dar a nuestro paso por el concello de Valga es el que nos invita a recorrer la ribera del río Valga, descubriendo saltos de agua, molinos y la gran fervenza de Raxoi, conocida con este nombre por encontrarse en esta parroquia.
Las cascadas
Buena parte del curso fluvial del Valga está habilitada en uno de sus márgenes por unas buenas pasarelas de madera que nos permiten hacer el recorrido e ir explorando la zona y escuchando el murmullo del agua bajando con velocidad y formando pequeños saltos de agua entre rocas hasta encontrarse finalmente con las precipitaciones de mayor tamaño.
Es muy recomendable trazar esta ruta en temporada de lluvias para así aprovechar el camino entre árboles en un momento en el que el descenso del agua tenga un mayor volumen y por lo tanto se pueda disfrutar más y mejor de la espectacularidad de las fervenzas.
Principalmente podemos hablar de dos grandes saltos de agua, separados entre sí por aproximadamente unos cien metros y que son los más impresionantes de la ruta. El salto de mayor tamaño mide unos seis metros de altura y a sus pies ha ido cavando una poza de agua que mejora aún más la escena.
Los molinos
La ruta por el río Valga nos lleva también a conocer algunos de los más interesantes molinos de este municipio, los molinos de Parafita, también conocidos con este nombre por la zona en la que están localizados.
Desde el año 2002 la senda del río Valga para conocer las cascadas y los molinos están vinculadas por las propias pasarelas de madera para hacer del paseo algo más largo y estimulante. En menos de mil metros andando llegarás ya a encontrarte con el primero de los molinos rehabilitados que forman parte de este paseo fluvial pensado para toda la familia.
El paseo arranca en un aparcamiento habilitado antes de llegar a Parafita, en donde podemos dejar el coche para bajar por una pequeña senda que nos llevará hasta la pasarela de madera.