La comarca de Sarria es un lugar con una fuerte conexión jacobea. Aquí podemos encontrar muchos templos que merecen que nos detengamos a contemplarnos, buena parte de ellos con un pasado medieval tras de sí. Uno de estos tesoros es la Iglesia de San Julián de Chorente, situada cerca del límite con el municipio de O Incio.
Perdura la portada románica
Este templo, aunque humilde en apariencia, guarda vestigios del estilo románico que dominó en Galicia durante siglos. De la estructura original románica, que una vez perteneció parcialmente a las monjas cistercienses del monasterio de Ferreira de Pantón, solo quedan algunos elementos. Entre ellos, destaca su sencilla pero evocadora portada occidental, compuesta por dos arquivoltas de medio punto. La más grande luce una decoración con molduras, mientras que la menor es completamente lisa. Este conjunto está enmarcado por un semicírculo decorado con billetes, un detalle que se repite en otros templos de la zona.
El soporte de la portada lo conforman jambas y columnas lisas rematadas con capiteles esculpidos. Aquí, la imaginación vuela ante los voluminosos animales representados y las hojas toscas que adornan estas piezas. En el interior, la pila bautismal original es un recordatorio sobrio de la historia del templo.
Aunque los restos románicos de esta iglesia son modestos, representan una parte importante del patrimonio cultural de Sarria. Este tipo de detalles arquitectónicos, reaprovechados durante las reformas barrocas, son una ventana a las raíces medievales de la región.