En pleno corazón de la Ribeira Sacra, la comarca de Chantada alberga un rico patrimonio arquitectónico que refleja su esplendor medieval. Uno de sus mayores tesoros es la Iglesia de San Paio de Muradelle, un pequeño templo románico que, aunque modesto en tamaño, destaca por su historia y detalles artísticos.
Los testimonios de su fábrica medieval
San Paio de Muradelle no solo es una parada obligada para los amantes del arte y la historia, sino también un testimonio del rico legado cultural de Chantada, vinculado al maestro artesano que también dejó su huella en otras iglesias cercanas.
Construida a finales del siglo XII, esta iglesia conserva elementos originales que sobreviven al paso del tiempo, como sus portadas principales y lateral, y la pila bautismal. La fachada occidental es especialmente interesante gracias a su tímpano figurado. Aquí, un relieve de inspiración religiosa muestra figuras talladas con toscos detalles que transmiten la simplicidad y el simbolismo del arte románico. Las columnas que sostienen esta portada presentan capiteles decorados, combinando motivos vegetales y animales, como los grifos enfrentados que destacan en el capitel meridional.
Otro elemento singular es el tímpano de la puerta lateral, de diseño más sencillo, pero igualmente representativo del estilo de la época. En el interior del templo, aunque modificado por reformas posteriores, sobreviven arcos románicos y fragmentos de molduras decorativas que añaden autenticidad al conjunto.
Además, las dos pilas graníticas, ubicadas cerca de la entrada, son dignas de mención. La pila de agua bendita y la bautismal presentan delicados adornos geométricos y florales que revelan la destreza de los artesanos medievales.