IglesiasLa parroquia de San Pedro de A Mezquita, en el término municipal de A Merca cuenta con una de las iglesias de origen románico de mayor personalidad de toda la provincia ourensana. Se trata de un edificio icónico en el edificio el cual se puede ver muy próximo a su estilo original al existir muy pocas intervenciones posteriores a su levantamiento. Está declarada Monumento Nacional desde 1931.
Siglo XIII
La actual iglesia de San Pedro de A Mezquita data del siglo XIII (1202), si bien existen referencias de la existencia de un templo anterior en el lugar desde dos siglos antes. Algunos historiadores han encontrado en la disposición de parte de los sillares que conforman sus muros señales de ese templo prerrománico o incluso mozárabe que antes ocupó la zona. El tímpano de la portada sur también puede pertenecer a esta iglesia anterior, así como uno localizado en una puerta interior.
Todo en la iglesia de San Pedro nos lleva a apreciar las particularidades del estilo románico que caracterizaba a la época, un estilo que en el caso de San Pedro de A Mezquita ofrece ya alguna muestra de transición hacia el gótico.
¿Cómo es la iglesia?
La iglesia de San Pedro de A Mezquita está formada por una sola nave que se subdivide en cuatro tramos, dos de ellos (presbiterio y ábside) de menor altura que los anteriores. En el lado derecho del edificio hay un torreón que puede ser un añadido posterior al edificio a juzgar por la fecha (1773) que se lee en él.
El elemento más importante y llamativo de toda la iglesia es la fachada. Visualmente vemos una fachada en tres cuerpos en la que los contrafuertes laterales enmarcar la portada principal. Las imágenes de San Pedro y de la Virgen decoran también la fachada y debajo de sus figuras está el gran arco que rodea la entrada principal al recinto. En total son tres arquivoltas perfectamente decoradas descansando sobre tres pares de columnas y un tímpano con una cruz que tiene el Agnus Dei (cordero de Dios) en el centro.
Historiadores destacan también de este edificio su representación del Agnus Dei, pues es el único descubierto en toda la comunidad gallega en el que el cordero que aparece representado está mirando en orientación norte. La riqueza iconográfica de todos los capitales de la iglesia es también otro de los elementos importantes del templo que merece la pena pararse a observar tanto dentro como fuera del edificio.
Dentro de la iglesia podemos observar un edificio amplio con tejados de madera y sensación de gran verticalidad que se refuerza con los arcos de diafragma doblados y apuntados que dan sustento al tejado a dos aguas. La luz entra por varias ventanas y lucernas dispuestas a lo largo de la fachada, siendo una en lo alto un rosetón de color con motivos florales.
