Ubicada en Vilabade, Castroverde (Lugo), la iglesia de Santa María es un ícono arquitectónico, también conocida como la "catedral de Castroverde".
Mezcla de estilos
Fusionando estilos góticos, barrocos y neoclásicos, parte del Camino Primitivo de Santiago, cuenta con una rica historia. Construida en el siglo XV sobre un antiguo convento abandonado en el siglo XIII por falta de fondos, fue auspiciada por Fernando de Castro, cuyo escudo adorna el pórtico. La consagración en 1457 se evidencia en una inscripción.
La nave única y el ábside poligonal con bóveda gótica, contrastan con la fachada neoclásica con cinco arcos de medio punto y frontón triangular. El pórtico, de acceso escalonado, conserva rasgos góticos y rosetas. El retablo barroco exhibe a Santiago Matamoros. Dentro, podemos ver unos frescos deteriorados por la humedad que adornan el lugar.
Esta iglesia cambió de dueños en su historia. En el siglo XVI, el obispo Osorio la incorporó a su patrimonio, dejando su escudo en la fachada. En 1760, sus descendientes edificaron el Pazo de Vilabade, creando un conjunto armónico. En 1979, fue declarada Monumento Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural.