Situada en la cima de los valles de Covelo y Mondariz, fue levantado en el siglo XIII para la orden del Císter la iglesia de A Franqueira, a unos siete kilómetros de la capital municipal de A Cañiza. El santuario se encuentra en una zona especialmente interesante por sus vistas, con los Miradores del Paradanta como los mejores lugares desde los que contemplar el paisaje y detenerse a descansar en las áreas recreativas habilitadas.
¿Cómo es el santuario de A Franqueira?
Del santuario de A Franqueira lo más reconocido y destacado es la portada gótica con reminiscencias románicas, de arquivoltas semicirculares, en las que sobresalen las esculturas de ángeles lisonjeros de la arquivolta interior. En el tímpano figura la Adoración a los Reyes Magos, con la Virgen sentada y el Niño a sus pies cubiertos por un baldaquino en el centro y San José y un monje arrodillado a la derecha. Los escudos de los promotores de la iglesia completan la escena flanqueando a las figuras.
Bajo el dintel hay una inscripción en el que se puede leer en números romanos la fecha de 1343 que podría hacer referencia al año en el que se dieron por acabadas las obras de construcción del santuario, si bien estás arrancaron ya a finales del siglo anterior. Sobre la portada hay un pequeño rosetón con vidriera de colores en el que se aprecia la insignia mariana.
La planta de la iglesia es rectangular y, mediante una bóveda, está unida a una capilla de ábside también rectangular. Detrás del altar mayor, colocada sobre un templete elevado, está la pétrea imagen de Nuestra Señora de A Franqueira.
La iglesia es lo que queda en pie de un antiguo monasterio, el Monasterio de A Franqueira, el cual creció desde una pequeña ermita del siglo VI hasta ganar en poder a partir del XI, pero tras las desamortizaciones de Mendizábal acabó por desaparecer.
Las romerías
El Santuario de A Franqueira rinde culto a la imagen de A Virxe da Fonte, una de las imágenes marianas de mayor antigüedad de toda la comunidad gallega junto a las de la Virgen de A Barca y la Virgen de las Ermitas. La imagen puede datarse en el siglo VI y se dice que se escondió en el monte para evitar que fuese dañada en los saqueos que azotaban Galicia por parte de los musulmanes. Fue descubierta por una vecina entre las rocas cuando estaba pastoreando a sus animales.
Son especialmente populares las romerías que se celebran en su honor y que están consideradas de Interés Turístico por la Xunta de Galicia. Cada año llegan hasta A Cañiza para mostrar su devoción a la virgen personas de toda Galicia y del norte de Portugal. Dichas romerías se celebran durante los meses de mayo y de septiembre.