El edificio principal del Museo Provincial Arqueológico de Ourense se encuentra ubicado en las escalinatas de Santa Maria Nai, numero 1. Muy cerca de la plaza mayor.
El Museo se ubica en el antiguo Pazo Episcopal románico del siglo XII y en él se recogen piezas de la cultura castreña, prerromanas, románicas y góticas, además de pinturas y esculturas. La entrada es gratuita.
El edificio en el que está ubicado fue declarado monumento histórico artístico en el año 1931 y ha sido objeto de diversas remodelaciones que todavía se extienden hasta tiempos modernos, obligando a cerrar incluso al público las instalaciones del edificio principal durante algún tiempo y exponiendo los fondos en diferentes sedes temporales en la sala de exposiciones San Francisco o en el Edificio Santa María de Europa, en A Carballeira. Las obras llevan en curso desde el año 2002.
Historia del museo
El Museo Provincial Arqueológico de Ourense tiene su germen en el año 1845 por iniciativa de la Comisión Provincial de Monumentos y tenía su sede en el antiguo Colegio de los Jesuítas, de donde fue desalojado en el 1952 y sus fondos se dispersaron.
Ya en el año 1895 se decide crear el Museo Arqueológico Provincial de Ourense propiamente dicho para que se pudieran reunir en un mismo espacio todos los tesoros dispersos que formaban parte del Museo de Pinturas y para que se pudieran conservar los testimonios del pasado histórico del territorio de la provincia de Ourense.
Un año después, en 1896 el Museo abre sus puertas al púbico en los bajos del Palacio Provincial. Posteriormente se trasladó al Centro Provincial de Instrucción, pero en 1927 un incendio destrozó parte de los fondos del Museo, esta situación casi provoca la desaparición del Museo.
En 1938 la Administración del Nuevo Estado decidió que el Museo se integrase en su dependencia y el nuevo Museo desarrolló una activa labor de investigación arqueológica, artística y etnográfica.
Fondos del Museo
Los fondos del museo se dividen en la actualidad en dos secciones, una histórico arqueológica y otra de bellas artes.
La sección arqueológica testimonia la evolución desde el Paleolítico hasta la Edad Media, destacando las series representativas de la época megalítica, con sus ajuares funerarios, y las de la época castreña y galaico romana, en las que se pueden ver cerámicas, útiles metálicos y joyas. Cuentan también con esculturas de época romana y un importante conjunto de elementos constructivos prerrománicos y medievales.
Dentro de la sección de bellas artes cabe destacar la escultura del Renacimiento y Barroco, y la pintura de los siglos XVII, XVIII y finales del siglo XIX, esta última época con el pintor local Ramón Parada Justel como protagonista. Algunas de sus piezas artísticas más destacadas son la talla en madera de la Imaculada, última obra documentada del artista Juan de Juni. También destacan fondos de artes decorativas que van desde telas a una colección de tarros de botica monacales.