En el municipio de Monforte de Lemos encontramos uno de los museos de Arte Sacra más importantes de Galicia. Este museo comparte espacio con el Convento de Santa Clara, lugar que todavía hoy es espacio donde habitan las monjas de clausura de la orden de las clarisas.
El Monasterio
El monasterio de Santa Clara de Monforte se fundó en el siglo XVII (1622) por orden de Pedro Fernández de Castro y Catalina de la Cerda y Sandoval, condes de Lemos de la época. La propia Catalina tomó los hábitos en el cenobio cuando se quedó viuda y tanto ella como su esposo están enterrados allí. Cabe decir que, aunque las primeras religiosas se desplazaron hasta Monforte ya en 1633, la primera piedra del actual monasterio no se puso hasta 1634, momento del ingreso de Catalina en la orden. El edificio fue inaugurado en 1646, dos años antes del fallecimiento de la condesa, que ya era abadesa de la comunidad.
Llama la atención en el exterior del templo su fachada. Y es que la fachada principal, muy austera y sencilla, contrasta con la mayor calidad de una más pequeña fachada lateral. El motivo se explica por los tiempos de construcción, pues la fachada de mayor tamaño fue construida cuando la condesa Catalina estaba ya fallecida, por lo que se redujo el presupuesto para su levantamiento.
El Monasterio todavía es lugar de residencia de un colectivo de hermanas clarisas que viven su vida de retiro en régimen de clausura, por lo que el interior del cenobio no es visitable. Las monjas clarisas Franciscanas Descalzas, que habitan en este convento, son excelentes reposteras, licoreras y maestras en el bordado.
El Museo
Una parte del monasterio de Santa Clara ha sido adaptada para albergar uno de los museos de Arte Sacra más importantes de España. La zona habilitada como museo está situada en el espacio que antes formaba parte de la enfermería del monasterio.
El Museo consta de cuatro salas diferentes en los que se pueden ver obras de todo tipo: escultura, orfebrería, pintura, relicarios, ornamentos religiosos… La mayor parte de estas piezas pertenecen a los siglos XVI y XVII y proceden de España o de Italia. El valor de las piezas, así como el alto volumen de ellas es posible gracias a que las monjas clarisas actuaron como custodios de las pertenencias de los Condes de Lemos, que también eran Virreyes de Nápoles.
Entre las piezas más destacadas que se pueden ver en el museo podemos hablar de los relicarios italianos del siglo XVII, dos imágenes del escultor barroco Gregorio Fernández (El cristo yacente y la Inmaculada) y otra atribuida a Juan de Mena, y una reproducción en miniatura de la Piedad de Miguel Ángel.
La entrada al museo por libre cuesta cuatro euros, mientras que la guiada tiene un precio de siete euros. El horario de visitas es de lunes a domingo de 11.30 a 17.30 horas.