Uno de los grandes monumentos que podemos encontrar en el concello de Coristanco es la conocida Torre de Nogueira, antiguo palacio ubicado en la zona de San Mamede de Seavia. La importancia de este monumento la tenemos en el propio escudo de la localidad, pues en el la Torre de Nogueira ocupa un lugar destacado en el emblema municipal junto al Puente de Lubiáns.
Los Bermúdez de Castro
Tanto la Torre de Nogueira como el edificio anexo a ella son parte de un conjunto catalogado como Bien de Interés Cultural que data del siglo XV. Esta magnífica obra que es un buen ejemplo de la arquitectura civil de la edad media en esta zona de Galicia fue mandada construir por la familia Bermúdez de Castro.
Actualmente esta torre pertenece a la familia Rabuñal Pose, quien la adquirió en el año 1959. El origen del edificio está relacionado con las concesiones que el monasterio de San Mamés de Seavia le hizo a la familia Bermúdez de Montaos en la Baja Edad Media, una donación en forma de coto con cerca de mil hectáreas. En este lugar se levantó una torre que fue de gestión de los Señores de Nogueira hasta mediados del siglo XIX, cuando la propiedad es vendida. Por el camino el Señorío de Nogueira quedaría desvinculado de Galicia en el momento que uno de los herederos se emparenta con la familia nobiliaria Bardaxí de Aragón, pasando a formar parte la Torre del patrimonio posterior de los Marqueses de Cañizar.
Dos torres en el pasado
Hasta nuestros días no ha podido llegar por desgracia la obra completa. Hoy hablamos de la Torre de Nogueira, pero se sabe que originalmente el edificio estaba compuesto por dos torres en lugar de por una. La torre que da nombre al edificio tiene unos 13 metros de altura y una planta cuadrada de casi 9 metros de lado. Es un edificio robusto de muros gruesos de bloques de granito. En los paños verticales del edificio lucen algunas las ventanas por la fachada delantera, rodeadas de dovelas de granito, y vemos también una por una letrina que se inserta en la fachada posterior. La torre no conserva las almenas y en su lugar hoy vemos una cubierta de teja a cuatro aguas.
El conjunto de esta fortaleza también contaba con unos jardines y una capilla dedicada a San Roque que tampoco se conservan en la actualidad.
La historia del edificio y las personalidades que lo ocuparon se deja ver en la fachada de la torre o del cuerpo central del pazo en forma de escudos de armas. Entre los diferentes emblemas de estos escudos podemos distinguir los de las familias Bermúdez de Castro, Moscoso, Rioboo o los Figueroa, todos ellos linajes que también tienen relación con otros edificios señoriales, pazos y torres de la comarca de Bergantiños.