Situada en un paraje lleno de historia y encanto, la iglesia de San Eusebio da Peroxa se alza sobre un antiguo castro, cerca de Ferreiros, en el municipio de Coles. Desde este alto, las vistas se extienden hacia los ríos Miño y A Barra, que separan Coles de A Peroxa, creando un entorno que combina naturaleza y patrimonio.
Construida en el siglo XIII y ampliada en el XIX
De estilo románico, esta iglesia, perfectamente conservada, destaca por su nave única y su ábside rectangular. Aunque a lo largo de los siglos ha sufrido algunas modificaciones, como el alargamiento de la nave hacia el oeste con una nueva fachada barroca en 1808 y la adición de una amplia sacristía al sur, su esencia románica sigue intacta. Por los elementos decorativos y sus acabados, los historiadores sitúan la construcción de este interesante templo en el primer cuarto del siglo XII.
Uno de los elementos más fascinantes de este templo es su rica decoración escultórica. Las cornisas, sostenidas por pequeños arcos de medio punto y una colección de canecillos, exhiben detalles únicos, desde figuras humanas hasta animales fantásticos y motivos vegetales. Estas características, comunes en Ourense, muestran influencias artísticas que viajaron desde regiones como Borgoña y Poitou.
El interior no se queda atrás. El arco triunfal y los capiteles de las columnas presentan representaciones curiosas, como escenas bíblicas y figuras mitológicas. A pesar de su sencillez estructural, el templo sorprende con la belleza de sus detalles, que revelan la habilidad y creatividad de los canteros medievales.