En pleno casco histórico del municipio coruñés de Betanzos se encuentra el templo gótico de la Iglesia de San Francisco. Su construcción actual data del siglo XIV y el templo fue declarado como Bien de Interés Cultural a comienzo del pasado siglo XX.
La historia de la Iglesia de San Francisco
La Iglesia conventual de San Francisco, en Betanzos, fue fundada en el año 1219 y reedificada por el señor feudal de la zona, el Conde D. Fernán Pérez de Andrade "El Bueno", en el año 1387 para crear un importante centro de estudios de Teología y Humanidades.
Este centro fue abandonado por los franciscanos en el año 1835 como consecuencia de la desamortización. Posteriormente, en el año 1914 regresaron y edificaron una nueva residencia que se inaugura en el año 1919, año en el que es declarado también Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural.
Estructura del templo
El templo, de arquitectura gótica, es uno de los más bellos de Galicia. Se tarta de uno de los más ilustrativos ejemplos de lo que fue el gótico mendicante franciscano, en el que el papel funerario guarda un lugar destacado.
La Iglesia es de planta de cruz latina, con una sola nave. La cubierta es de madera y fue repuesta en el año 1936 debido a un incendio que destrizó la anterior.
En la capilla mayor, entre el rosetón central y una de sus vidrieras, está representado el tetramorfos (representación iconográfica compuesta por cuatro elementos).
Cabe destacar también los dieciséis arcos sepulcrales con sus correspondientes túmulos de estatua yacente, con sus epitafios y blasones de la alta nobleza local de los s. XIV al XIX.
Pegado al templo existió antiguamente un monasterio franciscano en el que llegaron a residir casi medio centenar de monjes. El monasterio quedo en estado de abandono mediado el siglo XIX y en esta etapa desaparecieron gran parte de sus instalaciones como el claustro. Ya en 1914 los monjes regresaron al lugar, como ya hemos explicado, pero su residencia se quemó en el incendio de 1936. Tras esto, los monjes volvieron a ocupar las instalaciones entre los años 1955 y 1992.
El Sepulcro de Fernán Pérez de Andrade
El elemento capital es el sepulcro de Fernán Pérez de Andrade. El sarcófago se encuentra situado a los pies del templo, bajo el coro, sostenido por los emblemáticos oso y jabalí. La cabecera está adornada por el escudo de la familia Andrade, mientras que los laterales presentan dos escenas cinegéticas en relieve. Cierra la sepultura una losa granítica con la estatua yacente del caballero, vestido con armadura y en actitud de reposo. Rodeando la tapa figura una inscripción con el nombre del difunto y la fecha de fundación del monasterio.
En los laterales del sarcófago se puede leer una inscripción en la que dice: “Aquí yace Fernan Pérez Dandrade caballero que hizo este monasterio en el año del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de mil y trescientos y ochenta y siete años”.