Descubre Veiga Que ver y que hacer en Veiga (22)

Qué ver y hacer en A Veiga, destino astronómico y para los amantes del trekking

Ubicado en la provincia de Ourense, el concello de A Veiga es un destino lleno de encanto natural y cultural. Rodeado por el impresionante paisaje de la Serra da Enciña da Lastra y el embalse de Prada, A Veiga ofrece actividades al aire libre como senderismo, rutas de montaña, observación de estrellas y la oportunidad de descubrir la auténtica Galicia rural. Continúa leyendo para descubrir los lugares de A Veiga que debes visitar en tu próximo viaje.

Turismo astronómico

A Veiga destaca como destino de turismo astronómico, gracias a su cielo excepcionalmente oscuro y al Centro Astronómico Trevinca, situado en Pena Trevinca, el punto más alto de Galicia. Inaugurado en 2021, este centro cuenta con modernas instalaciones, como un telescopio Ritchey Chretien robótico y otros equipos avanzados, que permiten la observación y fotografía científica automatizada del cielo. La ausencia de contaminación lumínica y la altitud de 1,300 metros hacen de este observatorio un lugar ideal para contemplar el firmamento.

Reconocido como Destino Starlight, A Veiga aprovecha sus cualidades naturales con miradores estelares en O Rañadoiro y Tablillas das Lagoas, que enriquecen su propuesta astronómica. El Centro organiza visitas guiadas, actividades para todas las edades y experiencias en el Planetario 4K, donde los visitantes exploran el cosmos de manera accesible y educativa, en un entorno diseñado para la inmersión total en la observación astronómica.

Un gran embalse

El embalse de Prada es otro de los lugares imprescindibles de A Veiga. Construido entre 1955 y 1958 en el río Xares, cubre más de 600 hectáreas y almacena 122 hm³ de agua. Su creación sumergió la aldea de Alberguería, obligando a sus habitantes a abandonar sus hogares; muchos emigraron fuera de Galicia, mientras otros se reubicaron en Ourense o Vigo. Como único vestigio de la antigua aldea, la iglesia parroquial, de estilo neoclásico, fue reconstruida en A Veiga de Cascallá en 1959. Hoy, el embalse sigue bajo la gestión de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, y su historia recuerda el impacto humano de las obras hidráulicas en la región.

Edificios singulares del municipio de A Veiga

Desde la perspectiva arquitectónica pondremos dos ejemplos de máximos exponentes locales de arquitectura civil y arquitectura religiosa. En lo civil destacaremos la Casa das Pedriñas como uno de los sitios que ver en A Veiga. También conocida como Casa do Bailarín, es una singular construcción inspirada en el estilo de Gaudí. Creada por el escultor Daniel Mancebo, quien dedicó 25 años a levantarla piedra a piedra desde 1970, la casa destaca por su estructura modernista, adornada con piedras de colores, vidrio y conchas. Este emblemático edificio, homenaje a Gaudí, es hoy un símbolo de A Veiga y objeto de campañas para su preservación y promoción turística.

En lo religioso, lo más notable es el Santuario do Cristo da Ascensión. Ubicado en la ladera del valle del río Mao en A Veiga, es un templo solitario del siglo XVII construido en piedra y con planta de cruz latina. Cuenta con capillas laterales, un coro, una sacristía añadida en 1806 y una torre campanario de 1816. Desde 2022, se desarrolla un proyecto de restauración para recuperar las antiguas construcciones del entorno, que servían de refugio para peregrinos y establos.

A Veiga ideal para los amantes del senderismo

Una de las actividades por excelencia que hay que realizar para conocer a fondo A Veiga es el senderismo, pues no son pocas las rutas que se pueden trazar por la zona. La Ruta das Lagoas Glaciares, también conocida como PR-G 200, permite explorar los impresionantes paisajes montañosos y las formaciones glaciares de A Veiga, especialmente en los valles de Pena Trevinca. Este recorrido circular de 14 kilómetros, con inicio y final en la aldea de A Ponte, se completa en unas 5-6 horas, aunque presenta un nivel de dificultad elevado, con tramos de pendiente pronunciada y terrenos rocosos, por lo que es adecuado para excursionistas experimentados. A lo largo del camino, los senderistas descubren las dos hermosas lagunas glaciares que dan nombre a la ruta: la Lagoa da Serpe y la Lagoa de Ocelo. Además, se asciende al monte O Fial, a 1.841 metros de altura, desde donde se pueden disfrutar vistas espectaculares del valle del Xares y de la sierra de Trevinca.

Como se puede comprobar, en A Veiga, las rutas de senderismo ofrecen una variada y enriquecedora forma de explorar paisajes de gran valor natural, destacando recorridos por las cumbres y riberas de la región. La Senda Verde del Xares (PR-G 211) sigue el río Xares y rodea el embalse de Prada, en un trayecto circular de 33 km. Con diversos miradores, áreas de interpretación y opciones de alquiler de bicicletas, esta ruta permite apreciar la Sierra de Trevinca y visitar pueblos ribereños, siendo accesible a todo público y adaptada para bicicletas de montaña.

Por otro lado, la Ruta do Maluro e Pena Trevinca (PR-G 198) lleva a senderistas desde Vilanova hasta el monte Maluro y la divisoria de los valles de los ríos Tera y Xares. Es un recorrido de 26 km de ida y vuelta que toma unas siete horas, y permite conocer parajes como las antiguas minas de los alemanes.

Para los más aventureros, la Ruta Integral Serra Calva (PR-G 201) es una desafiante ruta lineal de 21 km que asciende a los 2.127 metros de Pena Trevinca, el pico más alto de Galicia. Desde el mirador de Las Tabillas, esta ruta exige al menos 15 horas y premia con vistas a lagunas glaciares y prados de pasto.

Ponemos el broche a este repaso de qué ver y visitar en A Veiga con dos recomendaciones extra que no desmerecen en nada a lo anteriormente mencionado. Por un lado hablaremos de La Cántara da Moura, en la parroquia de Corzos en A Veiga, es un encantador espacio natural rodeado de mística y leyendas. Esta singular formación rocosa de granito, moldeada por siglos de erosión, es uno de los principales atractivos de la zona. Ubicada junto al río Corzos, invita a pasear, disfrutar de la naturaleza y, en verano, refrescarse en sus aguas. Una sencilla ruta de un kilómetro permite explorar las cuevas cercanas, entre ellas la Cueva de los Escapados, que fue refugio de republicanos durante la Guerra Civil.

Por otra parte, y ya como punto final de esta breve ruta turística por A Veiga, destacamos un conjunto artístico. Y es que el escultor Pepe Barrio dejó su legado artístico en A Veiga con obras en piedra a lo largo de la carretera hacia Lamalonga. Entre sus esculturas destacan el Obelisco, el Viacrucis y La Pasión, talladas a mano con rocas del entorno. Su obra, también expuesta en el Museo Etnográfico do Alto Bolo, es un símbolo local.