Descubre Vilasantar Que ver y que hacer en Vilasantar (13)
Descubre que ver y que hacer en Vilasantar y los lugares mágicos que no te puedes perder. Información detallada, localizaciones y mucho más.
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El Monasterio de Santa María de Mezonzo se encuentra ubicado en el municipio de Vilasantar. Se trata de un monasterio de origen románico del que hoy se conserva la iglesia del siglo XII. Tienes triple ábside y fue levantada sobre un templo anterior. Está catalogada como Monumento Histórico-Artístico y es uno de los grandes atractivos turísticos y arquitectónicos de la zona.
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Ruta homologada de 6,49 km. que recorre el río das Gándaras desde Muíño da Maquía de Ferreiro a Ponte do Sapo. A lo largo del recorrido se verán diferentes molinos como Muíño de Pazos, Muíño Xuezo, Muíño Fachal, Maquía de Freire, Muíño de Opa, Muíño do Crego o Muíño de Cernadas.
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Pazo del siglo XVIII que tiene una planta en L y que fue construido por Valentín Sánchez de Boado. Se encuentra justo delante de la iglesia parroquial de Présaras.
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Pazo situado en Mende (Vilasantar), que se encuentra en una finca rodeada de carballos. Cuenta con patio y capilla.
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Iglesia de la parroquia del Divino Salvador de Barbeito en la localidad coruñesa de Vilasantar. En el atrio se encuentra el cementerio.
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Iglesia de la parroquia de Presaras. Edificación de una sola nave con cubierta a dos aguas. Al lado de la iglesia se sitúa el cementerio.
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Parroquia San Martiño en la parroquia de Armental, en la localidad de Vilasantar. En sus inmediaciones se encuentra el cementerio.
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Iglesia de San Vicente de Curtis en el ayuntamiento de Vilasantar, destaca en su interior el retablo.
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Iglesia parroquial de Santa María de Vilariño, situada en el ayuntamiento coruñés de de Vilasantar.
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Iglesia parroquial Santiago Apóstol en la localidad de Vilasantar. Edificación de cruz latina con tejado a dos aguas.
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Piscina descubierta utilizada por los habitantes del municipio los meses de verano. Se encuentra en un entorno rodeado de árboles y con zonas para la familia y los niños.
Qué ver y hacer en Vilasantar. Visitar su monasterio románico un imprescindible
Enclavado en la provincia de A Coruña, el concello de Vilasantar es destino poco conocido, pero que combina naturaleza, historia y cultura. Desde sus paisajes verdes y montañas hasta su rica herencia arquitectónica, este destino invita a los viajeros a explorar sus encantos. Descubre qué ver y hacer en Vilasantar, un hermoso rincón de A Coruña que promete experiencias inolvidables.
De monasterio e iglesias
De entre el amplio patrimonio religioso tenemos que destacar como uno de los sitios más importantes de Vilsantar; el monasterio de Santa María de Mezonzo, situado en la parroquia homónima de Vilasantar. Es un destacado templo románico declarado Monumento Histórico Artístico en 1931. Su historia se remonta al siglo IX, aunque la iglesia actual data del siglo XII, con vestigios que sugieren la existencia de un templo anterior de la época del Reino Suevo. Uno de sus abades más importantes fue Pedro de Mezonzo, quien llegó a ser obispo de Iria-Santiago. La estructura presenta una elegante cabecera románica y una planta basilical dividida en tres tramos, con un triple ábside y techado a dos aguas. La fachada principal, con una portada románica de arquivolta doble y elementos arquitectónicos reciclados, muestra la rica historia del lugar. La espadaña barroca que corona la fachada y los contrafuertes laterales añaden un toque distintivo a este monasterio, convirtiéndolo en un importante patrimonio cultural de la región.
Este no es el único reclamo religioso desde el punto de vista turístico, pues también debemos hablar del Santuario da Laxe. Los restos del santuario de A Nosa Señora da Laxe, en la parroquia de San Martín de Armental, datan de finales del siglo VI, cuando San Martín de Braga mencionó una ermita en una roca rodeada de ríos y fuentes milagrosas. Su nombre original, "Nosa Señora das Augas", se debe a la leyenda de una imagen de piedra encontrada en el río Cabalar. En el siglo XII, los monjes de Sobrado renombraron el santuario. Durante el papado de Sixto V, se construyó una nueva ermita, y se concedieron privilegios especiales. El santuario, con altar en cruz latina, se convirtió en un importante centro de culto, con festividades y cofradías. Sin embargo, la Desamortización de Mendizábal en 1856 causó su deterioro y cierre. A pesar de su estado ruinoso, se ha iniciado una restauración reciente para preservar su valor histórico y arquitectónico.
Otras iglesias de la zona son la de Santa María de Vilariño, Sa Martiño de Armetal, San Vicente de Curtis, San pedro de Présaras o la iglesia del Divino Salvador de Barbeito.
Senderismo por Vilasantar
El Batán de Mezonzo es una de las zonas de mayor valor natural de Vilasantar y fruto de ello hay diferentes rutas que lo recorren, rutas como la de la fervenza das Gándaras y Muíño do Batán de Mezonzo o como la homologada PR-G 195. La Ruta dos Muíños, ubicada a lo largo del río das Gándaras, es una experiencia natural y cultural que abarca 6 kilómetros. Este recorrido, apto para todas las edades, permite visitar 22 molinos hidráulicos en diversos estados de conservación, algunos recientemente rehabilitados. También se puede observar un batán restaurado y una impresionante cascada de 15 metros de altura. La ruta incluye elementos etnográficos significativos relacionados con la energía hidráulica, vital para la economía local.
Entre los atractivos destaca el Batán de Mezonzo, un antiguo dispositivo que utiliza la fuerza del agua para tratar tejidos. Este batán, con una historia que se remonta al siglo XII, ha sido rehabilitado y se encuentra en un salto de agua del río. Históricamente, los batanes eran utilizados para desengrasar tejidos, una práctica que se remonta a la época clásica. A pesar de su cierre en 1954, el batán ha sido restaurado para preservar su valor etnográfico y sigue siendo un importante símbolo de la historia industrial de la región.
Como última recomendación de lugares de Vilasantar que debes visitar queremos hablar de dos ejemplos de arquitectura civil destacada: el pazo de Présaras (siglo XVIII) y el Pazo de Mende.