Mámoas y dólmenes mejor conservados de Galicia

Mámoas y dólmenes mejor conservados de Galicia

Descubre el fascinante legado megalítico gallego a través de las mámoas y dólmenes mejor conservados de Galicia. Estos monumentos prehistóricos, dispersos por el paisaje gallego, nos transportan a tiempos remotos y nos permiten explorar la historia y la cultura de nuestros antepasados. En esta entrada, te invitamos a conocer los ejemplos más impresionantes y bien preservados, destacando su valor arqueológico y su encanto místico. Únete a este viaje al pasado y maravíllate con la riqueza patrimonial de Galicia.

Dombate

El Dolmen de Dombate, situado en Cabana de Bergantiños, es uno de los monumentos megalíticos más importantes de Galicia, datando del Neolítico. Destaca por su buena conservación, características arquitectónicas únicas y pinturas rupestres interiores. Desde finales de los años 80 se han realizado excavaciones y estudios intensivos, culminando en 2009 con su musealización y protección. La Diputación de A Coruña gestiona el sitio desde 1975, y en 2012 se inauguró una réplica para proteger el original. El Centro Arqueológico de Dombate ofrece visitas guiadas y nocturnas, mejorando la accesibilidad y preservación del dolmen.

Axeitos

El Dolmen de Axeitos, ubicado en Ribeira, es un destacado monumento funerario megalítico, conocido como "el Partenón del arte megalítico en Galicia" debido a su excelente conservación. Este dolmen, también llamado Pedra do Mouro, tiene alrededor de 5,000 años de antigüedad y presenta una estructura de tumba de corredor con cámara y pasillo orientado hacia el este. Su interior fue expoliado y no se encontraron restos, probablemente debido a saqueos antiguos. Junto con el Dolmen de Dombate, es uno de los vestigios megalíticos más importantes de Galicia. La entrada es gratuita y se ofrecen visitas guiadas en festivos y fines de semana. Cerca del dolmen se hallaron grabados rupestres representando animales, aunque algunos podrían ser vandalismo moderno.

Chan da Arquiña

Siguiendo con alguno de los dólmenes mejor conservados de Galicia nos vamos hasta Moaña, provincia de Pontevedra. Aquí se encuentra el Dolmen de Chan da Arquiña, con más de cinco mil años de historia. Este monumento funerario está semienterrado, permitiendo observar su entrada y el interior de la mámoa. Compuesto por once piedras verticales en la cámara y cinco en el corredor, fue excavado en los años 50, hallándose un ajuar funerario ahora expuesto en el Museo Provincial de Pontevedra. Declarado Bien de Interés Cultural en 2011, el dolmen está protegido y valorado.

Pedra da Arca (Malpica)

Vamos ahora con dos monumentos megalíticos que por nombre se pueden considerar hermanos. En Malpica está la primera Pedra da Arca, también conocida como Casa dos Mouros. Esta mámoa, datado entre 3500 y 2700 a.C., destaca por su gran tamaño y buen estado de conservación. Está compuesto por seis piezas verticales y una gran losa superior partida en dos, con una cubierta de 4 metros de largo, 1,80 de ancho y 70 cm de grosor. Las piezas verticales tienen alturas que varían entre 250 cm y 190 cm.

Pedra da Arca (Dumbría)

Para conocer la segunda Pedra da Arca nos debemos trasladar a Dumbría. En este caso hablamos del también conocido como Dolmen de Regolle. Se sitúa en un entorno natural próximo a un embalse y a más de 300 metros sobre el nivel del mar, cerca de la frontera con Vimianzo. Datado entre 3000 y 2500 a.C., el dolmen está en buen estado de conservación. La cubierta es una gran losa ovalada sostenida por cinco ortostatos verticales, formando una cámara funeraria poligonal. La estructura incluye un corredor dividido en dos tramos cubiertos por losas. Destacan las marcas grabadas en uno de los ortostatos.

Pena da Moura

En la parroquia de Aldemunde, Carballo, se encuentra una de las mámoas mejor conservadas de Galicia. Este dolmen, con más de 5,000 años de antigüedad (datado entre 3500 y 2700 a.C.), es uno de los mayores de la comunidad. Originalmente compuesto por siete grandes rocas, hoy solo quedan cinco, lo que ha provocado que la cubierta se encuentre desplazada y apoyada solo en dos ortostatos. Su nombre se relaciona con la mitología gallega, atribuyéndose a la figura de la Moura, de quien se dice que fue la encargada de desplazar las piedras desde el Petón de Calvelo. El dolmen está cerca del castro de Aldemunde, haciendo de esta parroquia un lugar de gran valor histórico y atractivo natural.

Cabaleiros

De nuevo las figura de la Moura aparece de nuevo relacionada con una mámoa gallega. En este caso en Tordoia, y con el sobrenombre de “Casa da Moura” que se le da al dólmen de Cabaleiros. Esta mámoa la forman siete losas verticales y una que actúa de cubierta y está catalogada como Monumento Histórico.

Casola do Foxo

En el concello de Muíños, el embalse de As Maus de Salas en el Parque Natural Baixa-Limia-Serra do Xurés alberga una fascinante ruta megalítica. Este recorrido nos transporta al pasado a través de imponentes dólmenes, destacando el dolmen de A Casola do Foxo en la parroquia de Requiás. A Casola do Foxo, rodeado por vestigios de un foso de lobo, es un monumento arqueológico bien documentado y musealizado. Un panel interpretativo informa que fue erigido por pastores neolíticos entre los siglos IV y III a.C. Restaurado en 2015, arqueólogos como Jorge Lamas y Manuel Lestón trabajaron para conservar este legado. La preservación de estos monumentos conecta con nuestra historia y destaca la importancia de proteger nuestro patrimonio cultural. El esmero puesto en poner en valor esta mámoa hace que sea uno de los mejores dólmenes de Galicia.

Dolmen da Parxubeira

El Dolmen da Parxubeira se encuentra en la parroquia de Eirón, concello de Mazaricos. Los estudios realizados en él hablan de un monumento funerario datado entre los siglo IV a III a.C. Esta mámoa conserva unos 13 pilares que se distribuyen entre el corredor (siete) y la cámara (los seis restantes).

Dólmenes de Vimianzo

En Vimianzo se ha trazado un itinerario para explorar los múltiples dólmenes que salpican el concello. Entre estos destacan: Pedra da Arca, Pedra da Lebre, Pedra Moura, Pedra Cuberta, Casota dos Freáns, Mina de Recesende, Arca do Rabós, Arquiña de Vilaseco y Arca da Piosa. Si te gusta la historia y quieres conocer algunas de las mejores mámoas de Galicia, no te pierdas esta ruta de nueve estaciones.