Los castros más importantes de Galicia

Galicia es famosa por su rica historia, impresionantes paisajes naturales y una cultura profundamente arraigada. Entre sus numerosos tesoros, los castros gallegos destacan como testigos silenciosos de la era celta, ofreciendo a los visitantes una ventana única al pasado. Si estás planeando un viaje cultural por esta hermosa región, no puedes perderte los mejores castros de Galicia. Desde el icónico Castro de Baroña hasta el misterioso Castrolandín, te llevamos en un viaje para descubrir los castros más famosos de Galicia, esos sitios históricos que debes conocer.

Las joyas costeras

El Castro de Baroña, situado en Porto do Son, en la provincia de A Coruña, es uno de los castros gallegos que debes conocer. Este asentamiento, ubicado en una península que se adentra en el mar, ofrece no solo una lección de historia sino también vistas impresionantes. Sus estructuras circulares de piedra y los restos de sus murallas hablan de una comunidad que vivió aquí entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C.

El Castro de Borneiro, en Cabana de Bergantiños (A Coruña), destaca por ser uno de los pocos asentamientos que no muestra evidencia de romanización, ofreciendo una mirada pura a la cultura castreña pre-romana.Representa la cultura castreña de finales de la Edad del Hierro. Habitado entre los siglos IV y I a. C., este poblado fortificado permanente alberga viviendas circulares y cuadrangulares, fragmentos de cerámica, urnas de bronce y hierro.

Los castros de Neixón, en la península de Cespón de Boiro, comprenden dos asentamientos (Pequeño y Grande) que son importantes sitios de investigación y ofrecen datos sobre la continuidad y cambios en las comunidades castreñas. Datados entre el s.V a.C. y el s.IV d.C.. Estos castros han sido declarados Bien de Interés Cultural por la Xunta de Galicia. En ellos se encuentran elementos habitacionales, metalúrgicos y rituales.

El Castro de Santa Trega, situado en la montaña homónima en A Guarda, Pontevedra, es quizás uno de los castros más famosos de Galicia. Su posición estratégica ofrece vistas espectaculares del río Miño y Portugal. Este poblado, que data del siglo IV a.C., llegó a albergar hasta 5,000 personas. Sus viviendas ovaladas y rectangulares, influenciadas por los romanos, se extienden por casi 20 hectáreas y a casi 350 metros de altura.

También en la provincia pontevedresa tenemos el Monte do Castro. Situado en Ribadumia, Pontevedra, el Monte do Castro no solo ofrece vestigios históricos sino también impresionantes vistas de los alrededores, combinando naturaleza e historia. Ocupado desde el siglo IV a.C. hasta el siglo I d.C., este castro presenta estructuras habitacionales, murallas y huellas de canteras. Su evolución arquitectónica refleja cambios en materiales y usos

La riqueza del interior

Situado entre los términos municipales de Punxín y San Amaro, en la provincia de Ourense, el Castro de San Cibrao de Las, también llamado como A Cidade, es conocido por su extensión y por ser uno de los castros mejor conservados de Galicia. Una visita a este castro te permite caminar entre viviendas y estructuras comunales que datan de la Edad del Hierro. Su ocupación abarca desde el siglo II a. C. hasta el siglo II, con posibles ocupaciones esporádicas más tardías

Seguimos en Ourense para hablar del Castro de Castromao, es un sitio lleno de misterio y leyendas. Su importancia histórica y las vistas panorámicas lo hacen un "must" para los amantes de la historia. Data de la Edad de Hierro, desde los siglos VI o V a.C. hasta el siglo II d.C. Su muralla de 485 metros rodea el conjunto arqueológico, y se han encontrado tesoros como un trisquel calado y monedas romanas del siglo I.

En la provincia de Lugo, el Castro de Viladonga es conocido por su museo, que alberga una rica colección de artefactos encontrados en el sitio, proporcionando un contexto fascinante sobre la vida en este asentamiento celta. Este yacimiento, fechado entre los siglos II y V d.C., alberga murallas, fosos, viviendas, corrales, y otros vestigios que revelan la vida y cultura de los castros galaico-romanos.

El Castro de Cervantes, situado en la montaña de Lugo, ofrece una experiencia única con su entorno natural y vistas que cortan la respiración, un tesoro menos conocido pero igualmente impresionante. Este yacimiento arqueológico es el tercer castro romano de la provincia de Lugo catalogado como Bien de Interés Cultural.

Finalmente, hacia el interior de la provincia de Pontevedra tenemos el Castro de Castrolandín en Cuntis, Aunque es uno de los últimos castros en Galicia en ser excavados, ha revelado rápidamente su importancia con estructuras bien conservadas y objetos que narran la vida de sus antiguos habitantes. Se trata de un poblado de finales de la Edad de Hierro. Se encuentra en una loma de aproximadamente 251 metros de altitud, donde hace 2500 años se estableció el poblado castrexo. El castro está compuesto por su muralla, el parapeto y la corona central. En este yacimiento de planta oval, más de mil metros cuadrados han sido excavados y musealizados, revelando parte del sistema de acceso al poblado, defensas y restos de construcciones de diferentes usos.